Y ahora; ¿quién podrá defendernos?
Ariel Longo. Columnista.
En el programa radial “A Fondo” del 17.2.14 se entrevistó al exitoso Sr. Víctor Hugo Mesa sobre como llevó adelante la tarea de Gerenciamiento que ha sido muy efectiva en el Montevideo Wanderers. En los temas de carácter interno no puedo pecar de atrevido, porque no solo no los viví sino que no los sé. Si voy a opinar de una de sus conclusiones volcadas en el programa por el Sr. Mesa.
Alfredo Arias, DT de Wanderers.
En un momento de la entrevista dice que hay que traer entrenadores extranjeros para capacitar a los uruguayos en juveniles. Por otro lado argumenta que a Alfredo Arias lo trajo de juveniles y que hoy esta convertido en uno de los mejores entrenadores del país.
Mesa dotó de los implementos y todo lo que rodea para desarrollar una efectiva tarea a los entrenadores de juveniles. No es casualidad de que “Los Bohemios” hayan tenido de las mejores campañas en las formativas últimamente. Es decir que al apoyo dado por Mesa, el grupo de entrenadores le devolvieron con calidad su inversión que se refleja nítidamente en el material juvenil en el primer equipo y el éxito deportivo con los jóvenes.
Si Uruguay es de los principales exportadores de futbolistas de mediana y corta edad negociado por los clubes y ya en calidad de libres siguen emigrando a todo el mundo; es un hecho indiscutible que para la cantidad de habitantes es visto desde el extranjero como una maravilla única.
A veces pasa que desde aquí mismo (Uruguay) no se ve el valor del entrenador. Estoy llegando prácticamente a los 2.000 títulos en el mundo logrados internacionalmente; con mi investigación que ya tiene 27 años y reflejada en mis libros. Fácil es escribir la cifra; MUY DIFICIL es lograrla. En proporción con Argentina (que eso si entre ellos se “dan para adelante” a diferencia de acá) que son unas 15 veces más de habitantes, tendrían, ellos; que lograr 30.000 títulos y no los tienen. Sigo manteniendo la teoría de que somos los mejores del mundo manteniendo la relación de habitantes.
Si se les dieran las condiciones como lo ha hecho el Sr. Mesa podrían desarrollar muchísimo más sus capacidades e iría directamente a la calidad de formación del joven. Es fácil “pegarle” al entrenador porque para eso apareció su figura en el fútbol como ya lo demostré en mis libros; pero pocos o casi nadie defiende su calidad. Claro que hay buenos, regulares y malos. Pero la balanza histórica indica sin dudas su éxito.
No se necesita traer entrenadores para que indiquen que camino, porque este fútbol solo nosotros lo entendemos, es inexplicable para ojos y oídos del exterior. Y como nosotros y en otra columna lo expliqué terminamos “echando a nuestro prócer el General José Artigas que dio su vida por este país”. Hoy hablamos en los homenajes a nuestro líder máximo pero lo real es que le pagamos muy mal.
A mí me llevaron a China para dirigir y enseñar durante 2 años, habiendo muchos países avanzados para hacerlo y nunca olvidaré la “sentencia” de respuesta a mi pregunta cuando consulté sobre porque eligieron Uruguay habiendo estado los chinos observando también a Brasil y Argentina. Su respuesta fue concluyente:….. “Mas chico, más pobre, mismos títulos”.
En Honduras ante un acose periodístico sobre mi país donde era tildado de un país “defensivo” en cuanto a los entrenadores. Mi respuesta a ese país donde estaba dirigiendo a Real España con éxito, fue que “Uruguay se defiende solo” haciendo alusión a sus títulos y al éxito de sus entrenadores, es decir que no iba a entrar en discusiones porque el país en ese tema se defendía sin hablar.
Que uno se capacite esta perfecto porque la evolución profesional exige ese ítem. Uno debe ser mejor siempre. Pero traer porque se entiende que no hay capacidad es como si vinieran a enseñarnos a tomar mate. Ò al revés; que le fuéramos a enseñar artes marciales a Japón.
Su camino (el del Sr. Mesa) ha sido el correcto y le dio resultado. En su conclusión no estoy de acuerdo.
Lo que mejor hacemos los entrenadores es trabajar con carencias. Si nos dan “buena grasa; haremos mejores tortas fritas”
