River Plate, como más le gusta al hincha, de atrás y con doblete de Thiago Borbas. Dio vuelta el clásico y manda en el Prado. Notable arranque de torneo del equipo del “Chavo” Díaz.

El darsenero justificó plenamente el triunfo en casa ajena. Fue superior en lo futbolístico de principio a fin. Manejó trámite y balón y con un interesante juego colectivo, que le permitió progresar en el campo y generar continuamente peligro sobre el arco local. No fue efectivo en la primera mitad y lo pagó caro, ya que el bohemio se puso en ganancia con un tanto de típico oportunista de Agustín Samurio.

En el complemento, el riverplatense intensificó su domino, hasta se puede decir que en los primeros quince minutos lo cercó sobre su propio arco al dueño de casa. El gol se veía venir por todos lados y llegó de la mano de la polémica. Penal de VAR. Es cierto la pelota rebotó en el brazo de Emiliano García, pero ¿fue penal? Poco le interesó a Thiago Borbas que lo cambió por gol.

Y pocos minutos después siguió de largo con el furibundo zapatazo  del propio Thiago Borbas. Implacable el goleador. El bohemio no tuvo reacción y el darsenero festejó una nueva victoria clásica, que bien pudo ser por mayor diferencia.