Plaza Colonia, festejó en el Parque Viera y de puro contra.

Ajustado triunfo, que se basó en una defensa firme y un contragolpe magníficamente elaborado por Jorge Nicolás Ayala y culminado por Rodrigo Amaral, enviando con un toque sutil la pelota a la red.

Un gol que le alcanzó y sobró al coloniense, para superar a un bohemio, que manejó el balón, se posicionó en campo contrario, pero careció de profundidad y se repitió en intrascendentes envíos aéreos.

Es cierto, el dueño de casa, pudo llegar al empate, estuvo a centímetros, con el disparo del juvenil Sebastián Figueredo, que se estrelló de lleno en el vertical izquierdo del arco rival, con el arquero Joaquín Silva ya vencido. Pero, lo real es que fue inoperante en ataque, con demasiados toques de balón, siempre para los costados. Lo que facilitó la tarea de la defensa “Pata Blanca”, que agrupada sobre su propia área aguantó a pie firme.