Vito Beato: “con respeto y alegría”
Vito Beato, el DT que puso a Villa Teresa en Primera División.
Vito Beato es nacido en el barrio del Villa Teresa, Nuevo París. Sigue viviendo ahí, con su familia y tiene negocio (ferretería) en el barrio (“nos vamos manejando entre todos, con los tiempos de cada uno”). Hace siete años empezó a entrenar a su cuadro y hoy inició diez días de trabajo en Piriápolis de cara al Campeonato de Primera División.
Vito Beato, el DT que puso a Villa Teresa en Primera División.
“Hace tiempo, un compañero del barrio (Gabriel Díaz, dirigente de Villa Teresa) me pidió que lo ayudara: “No te animás a dirigir al Villa, que el club está sin rumbo” y me gustó. Arranqué el curso de entrenador. Terminé de hacer el curso y acá estoy (está desde los tiempos del Villa en Segunda Ameteur, con él de entrenador Villa Teresa subió a Segunda Profesional (2010-2011) y hoy Vito Beato es el técnico con mayor permanencia en un equipo de nuestro medio; también fue jugador del Villa, zaguero, y ascendió a Segunda como jugador (1984). “Eso fue lo que más grabado me quedó como jugador y como técnico, los ascensos, el conocimiento de los grupos, muy buenos compañeros que te quedan cuando peleás cosas importantes y formás grupos importantes: lo mejor es el conocimiento que te queda de la gente”).
-¿Cuáles fueron los mejores años como jugador y algunos de esos compañeros?
Vito Beato en el 2011, cuando puso a Villa Teresa en la Segunda División Profesional.
-Con Juan Tejera quedó mucha amistad, Bozzano, Luisito Guevara, compañeros que hasta el día de hoy converso con ellos, pero estamos hablando de 1984, 85, 86… Buenos momentos que vivimos. En alguno no tuvimos ascenso, peleamos por distintas cosas pero fueron grupos fuertes, manejábamos mucho el funcionamiento grupal.
-¿Entrenadores?
-Nil Chagas fue una persona que marcó muchas cosas, el orden, la apreciación de lo táctico. Uno lo va absorbiendo, lo va tomando y le va sacando provecho. Otro entrenador importante que tuve fue Luis García.
-¿Qué diferencias encontraste entre la segunda profesional, la amateur y con qué pensás encontrarte ahora en Primera?
-Los órdenes tácticos van cambiando muchos según los estados físicos de los jugadores cambian. Siempre en el sentido de que el juego cada vez se va haciendo más rápido. En la Divisional C es muy pausado, muy lento, los campos de juego no ayudan mucho. Ya en la Segunda División los campos de juego ya empiezan a ayudarte para tener otra actitud y espero que en Primera las canchas nos ayuden aún más.
“En la Divisional C es muy pausado, muy lento, los campos de juego no ayudan mucho”
-Villa Teresa ha tenido un juego de mucha posesión de pelota, tanto en Segunda Profesional como Amateur (lo he visto en la C ya dirigido por Vito Beato), ¿pensás que podrás mantener esa característica en Primera?
-Es lo que tratamos de hacer. Hace dos años que lo venimos profundizando aún más, porque cuanto más podés tener la pelota, trabajando sobre las bandas, podés llegar con mayor profundidad y la mayor cantidad de compañeros al área contraria. Lo otro más importante es tener un buen balance defensivo.
-¿Cuál fue la clave de estas campañas del Villa hasta llegar a Primera?
-El conocimiento que tenés de los jugadores. Tener conocimiento del sesenta o setenta por ciento de los jugadores como tuvimos nosotros año a año. La posibilidad de mantener de un año a otro los jugadores. Acá muchos jugadores hace tres o cuatro años que están jugando juntos, que empezaron en la C, pasaron por la B y hoy van a tener la chance de estar en la A. Ese conocimiento de los jugadores para cualquier técnico es muy importante para la formación del grupo. El grupo se va manejando y conoce las posibilidades que tiene y que busca.
Vito Beato, un técnico de perfil bajo que trata de imponer lo que le gusta: el buen juego buscado con diálogo, movilidad y trabajo dentro del campo de juego, “y con alegría que es lo más importante; la alegría para poder jugar y para poder entrenar tienen que ser lo que uno más busca. Eso y respetar y ser respetado“.
Vito Beato, un técnico de perfil bajo que trata de imponer lo que le gusta.
