Vienen y se van; ¿y no pasa nada?
El fútbol no es fácil, ni en su organización fuera de la cancha ni en su juego dentro de ella, en lo real, no en lo conceptual.
Nosotros los uruguayos tenemos una ventaja sobre muchas potencias económicas mundiales.
Lo sentimos enormemente y en sentido figurado pero muy cerca de lo real, se nos va la vida en el.
El país vibra intensamente con él, tanto en lo local como en la selección.
Son dos cosas diferentes en cuanto a lo que trasmite el ver las dos situaciones. Parecería que lo local fuera menos, porque de repente poca gente va a los estadios, pero en realidad detrás de una pantalla de TV o una radio, gran parte del país, está pendiente y palpitando los colores de su club, resguardándose, en su casa, de un tema que está tomando dimensiones grandes, como es el de la violencia.
Pero en definitiva, con discusiones o no, el país, está detrás del futbol y eso nos hace competitivos.
Muchos países potencias económicas del mundo; han querido y no han podido, llegar a donde hemos llegado.
Estados Unidos de norte América, Rusia y China tienen particularidades de cómo han querido “inculcar” el fútbol en sus países.
Los dos primeros han llegado a la Luna, algo imposible para otros, por lo que representa la inversión de tamaña aventura; y el tercero ha invertido desde que se declaro profesional en 1996, siendo el país más poblado del mundo y con el resto del mundo viendo como se ha transformado en la potencia del siglo XXI.
Estuve dirigiendo en ese tercer país durante 1997 y 1998, y vi con mis ojos las fabulosas inversiones por querer imponer el fútbol. Había mucho dinero en juego y lo hay; pero no vi ese sentimiento que acá se siente en cada barrio, y no han podido a pesar de que ahora nuevamente han apostado fuerte en inversiones de fútbol.
Ninguno de las 3 potencias mundiales ha logrado ser campeón del mundo en fútbol. Han querido; porque los “yanquis”, en su momento trajeron a Pele, Beckenbauer, Chinaglia, y como siempre el sello de uruguayos, porque el oriental es valorado; Juan Masnik, Omar Caetano, Alfredo Lamas, Julio Correa, Américo Paredes, además de otras figuras internacionales.
Organizaron un mundial, y tampoco.
Los rusos además de su aventura interplanetaria también apostaron al futbol con inversiones donde no contaban la plata; la pesaban; y tampoco pudieron.
Y este pequeño pero gran país es nombrado cada vez que alguien cuente; orígenes del futbol, campeonatos del mundo en futbol, torneos intercontinentales, campeonatos de América, monumentos históricos del mundo en futbol, goleadores actuales europeos, en fin una lista extensa donde se debe hacer referencia a Uruguay por encima de otros países donde el Fondo Monetario no es un problema.
Pero en Uruguay, ocurren cosas, que no se han legislado, en protección de los clubes.
Ahora que se juega un campeonato para ordenar las temporadas en fútbol de una sola “rueda” (15 partidos), se siguen echando (ya que también hay despidos indirectos) entrenadores con algún ingrediente diferente a lo pasado, comenzando ya antes de la mitad del mismo, es decir que quizás sucedan más.
Se fueron Julio Avelino Comesaña de Racing, Jorge da Silva de Peñarol, Julio Fuentes de Sud América y el argentino Germán Corengia de Rampla Juniors.
Los dos últimos en una modalidad de dar de baja al entrenador; donde la decisión pasa por los que no sienten nada, ni sufren, por los colores del club, y además no solucionan nada en lo económico (porque si el que viene se tiene que hacer cargo de deudas es que no se ha pago), sacan a entrenadores que trajeron ascensos (como el caso de Gabriel Añon), están unos meses y tan campante se van dejando al club en situación de angustia………..y no pasa nada. Legislar en quien se haga cargo de los clubes, es tarea pendiente, en cuanto a los gerenciamientos.
Es tan fácil de explicar; pero; ¿tan difícil de entender y realizar?
Dos entrañables referentes míos, el Profesor José Ricardo de León y Juan Martin Mugica, me decían, “el fútbol es fácil Ariel, en lo conceptual, 11 contra 11, una pelota, el que hace más goles gana,………lo hacen difícil los hombres”.