¿Veinte años no es nada?
Tenfield repasa con minuciosidad los antecedentes de una rivalidad histórica entre Uruguay y Brasil que, últimamente, no favorece a la selección nacional.
Federico Magallanes celebra el gol con la camiseta de Bob Marley, en dedicatoria a Nicolás Olivera, un festejo captado por Fernando González Roth; aquel penal resulta clave para entender la historia reciente.
El primer partido entre Uruguay y Brasil se jugó hace más de 100 años, en julio de 1916. Con nombres que hoy no se encuentran vívidos en el inconsciente popular, la celeste dio vuelta el trámite y se impuso 2 a 1 en el primer Campeonato Sudamericano, disputado en Buenos Aires. El inicio fue favorable para nosotros en este historial de cruce de gigantes, una tendencia que permanecería incambiada hasta 1947, año en el que Brasil nos venció por décima vez superando nuestras -hasta entonces- nueve victorias. De ahí en adelante, la superioridad de la verdeamarela, en aquel momento blanca, no variaría hasta el día de hoy.
El cruce con Brasil se dio 78 veces, con victoria norteña en 38 ocasiones y tanto 20 empates como victorias celestes. La división de victorias marca una gran superioridad brasileña, pero este dato es todavía peor si tenemos en cuenta los encuentros más recientes. De trece partidos en este siglo, solo ganamos uno: el primero.
Para encontrarnos con la última victoria de la selección, debemos remontarnos hasta el 1° de julio de 2001, cuando el Estadio Centenario fue la sede de un encuentro en el que Federico Magallanes convirtió, de penal, el único tanto del partido. Desde ese día, logramos 5 empates y sufrimos 7 derrotas.
El último resultado que pudimos festejar fue un 2-2 como visitantes. En las cabezas y los corazones orientales había muchas emociones. No solo era un encuentro contra el rival más complicado de las Eliminatorias. También implicaba el retorno de Luis Suárez después de la suspensión impuesta por la FIFA en el Mundial de 2014.
El partido arrancaba con un panorama oscuro, tras un gol recibido en el primer minuto de juego, ventaja que se duplicaría en el minuto 25. Entonces se veía venir un baile. Pero cinco minutos después del segundo gol norteño llegaría un centro de Álvaro “Palito” Pereira al segundo palo para Carlos “Pato” Sánchez, quien la bajó de cabeza para que anotara Edinson Cavani. Así, Uruguay se ponía en partido en la mitad de la primera parte y avisaba que no estaba dispuesto a ser un personaje secundario.
El momento de mayor euforia llegaría en el tercer minuto del complemento: en esta ocasión sería el “Pato”, un asistidor por naturaleza, quien se la daría a “Palito”. Este último filtraría entre líneas para que el “Pistolero”, justamente en el país donde lo habían castigado de la forma más desproporcionada, colocara el tanto del empate. Ese duelo fue tan positivo que, en una de las últimas jugadas, Suárez tuvo la oportunidad de darnos la victoria, lo que no fue posible porque el histórico goleador uruguayo se encontró con una gran respuesta de Alisson Becker.
Desde aquel día perdimos los tres partidos oficiales que jugamos, recibiendo 10 goles y marcando solamente dos.
Un gustito conocido. Solo dos jugadores del actual plantel brasileño saben lo que es marcarle a Uruguay. Richarlison gritó un gol en su última visita a Montevideo, mientras que Neymar lo hizo en tres oportunidades -en partidos distintos-. En cambio, ningún futbolista del actual plantel celeste le ha marcado a Brasil; los únicos que lo lograron en el último decenio fueron Suárez y Cavani.
De pibe era más fácil. Aunque en la selección mayor cuesta sacar frutos de estos encuentros, las divisiones juveniles han podido festejar ante Brasil en los últimos años. Dado el proceso de formativas, algunos de los actuales integrantes de la selección mayor actual supieron vencer a la verdeamarela en disputas por la categoría Sub 20. Bruno Méndez, Sebastián Cáceres y Maximiliano Araújo estuvieron presentes en la victoria por 3 a 2 en el Sudamericano de Chile 2019, mientras que Mele, Viña, Mathías Olivera, De La Cruz, Canobbio y Santiago Bueno fueron parte del plantel que venció a los brasileños en el sudamericano de Ecuador 2017. En aquella noche, el gol de la victoria fue convertido por Matías Viña.
Hoy, martes 17, comenzará la 79° edición de este espectáculo, cuando Uruguay reciba al seleccionado dirigido por Fernando Diniz Silva en el Estadio Centenario. Si bien se trata de una de las potencias futbolísticas con mayor raigambre de todos los tiempos, también es cierto que Brasil se encuentra en plena reestructura. Por su parte, Uruguay tiene algunos de los mejores futbolistas a nivel mundial en su puesto. Pero, tal vez preso de cierto desbalance en la conformación de su plantel, todavía no ha logrado mostrar cabalmente el buen juego ofensivo que caracteriza a los equipos de Marcelo Bielsa.
El desenlace será un nuevo registro negativo entre tantos otros, un empate que deje la victoria celeste como el resultado menos común del choque ante los brasileños, o un batacazo de la selección nacional que avise que hay un cambio de pisada. Que durante veinte años dormimos la siesta. Pero que veinte años ya fueron suficientes.
