Uruguay se instaló en el Hotel Marina Park de Fortaleza
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (enviado especial)
Exactamente a las 19.10 horas de hoy, jueves 12, llegó la delegación de Uruguay al Hotel Marina Park de Fortaleza. El vuelo “charter” los depositó en el Aeropuerto Internacional Pinto Martins, de la capital del Estado de Ceará. Desde allí, saliendo directamente desde la pista, iniciaron el corto viaje hasta el hotel, u emprendimento de estilo horizontalizado, que está situado estratégicamente na Praia de Iracema, literalmente banñado por el mar, próximo al centro, y a 15km do Aeroporto. Com seus 26.000 m2 de área construída, es un lugar ideal para que los celestes se mantengan aislados. Ubicado entre o mar y uma muralha natural de jardines, el hotel está próximo al Centro de Turismo, el Mercado Central, y el Centro Dragão do Mar de Arte e Cultura. Claro que todas estas cosas, no las verán ni en fotos los integrantes del equipo, compenetrados por completo en el partido del sábado ante Costa Rica en el debut de la Copa del Mundo.
UNA MURGA Y UN CENTENAR DE HINCHAS ALENTARON A LOS URUGUAYOS
Informados del arribo de la delegación de Uruguay al aeropuerto y de su salida por la pista directamente hacia el ómnibus, los hinchas celestes que ya están aquí en Fortaleza donde comenzaron a llegar esta misma mañana en los diferentes vuelos que salieron desde San Pablo, optaron por concentrarse en la puerta del hotel para darle la recepción a los compatriotas.
Mientras los aguardaban comenzaron a cantar en medio de la noche, justo en el momento en que la Canal 10 y Canal 4 estaban con sus informativos en el aire, transmitiendo en directo las imágenes de los hinchas eufóricos. Todos ellos lucían camisetas celestes, reiterándose a coro los diferentes estribillos clásicos de aliento. Resonó fuerte el tradicional Olé, olé, olá/ olé, olé / cada día te quiero más / soy celestes / es un sentimiento / no puedo parar.
Luego prosiguieron con otro esperanzador:
Volveremos / volveremos / volveremos a ser campeones / como la primera vez
Luego continuaron con el otro tradicional:
Y ya lo ve / y ya lo ve / somos campeones otra vez
EL ÓMNIBUS DE LA DELEGACIÓN INGRESÓ AL HOTEL POR UNA PUERTA LATERAL CON FUERTE CUSTODIA
El grupo de hinchas fue creciendo en cantidad, bullicio y alegría, lo que originó que los hombres de seguridad del Hotel Marina Park, prontamente se colocaran delante de las puertas de vidrio de acceso al lobby, dejando a los hinchas, la murga y sus cánticos en calle y vereda donde, se suponía, se detendría el ómnibus de Uruguay.
Sin embargo, alguien desde dentro del Hotel pasó el dato: “Los jugadores van a entrar por otro lado”.
Casi simultáneamente llegaba el ómnibus de Uruguay escolado por una verdadera legión de policías. Contabilizamos 10 motos patrulleras y varios carros blindados, con sus luces rojas abiertas, delatando su presencia. Efectivamente, el ómnibus no se detuvo mismo frente a la puerta del Hotel, pasó por detrás y se metió por un portón, para detenerse en el otro lado del Hotel, en la parte posterior.
En ese momento se desató la locura colectiva. Un grupo de una veintena de hinchas celestes, que no pertenecía a la murga, lograron entrar por el portón detrás del ómnibus. Entre tanto, la murga y los demás hinchas que componían el centenar de personas, forzaron al personal de seguridad y entraron al lobby. Sin embargo, fueron detenidos en la puerta de vidrio posterior que conectaba a una escalera que culminaba en el lugar donde comenzaban a bajar los jugadores, dirigentes y técnicos del ómnibus, para ingresar al Hotel por la parte de atrás.
TABÁREZ BRINDÓ UNA SONRISA A LA VEINTENA DE HINCHAS
La veintena de hinchas que lograron entrar con el ómnibus al Hotel, fueron contenidos a unos cuatro metros del bus por una gruesa guardia de seguridad. Acataron la orden y firmaron la paz. Los dejaron permanecer allí, lo que originó que esos hinchas, no solo filmaran y tomaran fotografías de aquellos que iban descendiendo, de a uno, del bus para dirigirse al Hotel subiendo una escalera.
El vamo’arriba seguido del nombre de quién descendía fue aliento permanente para cada uno de los jugadores. El técnico Oscar Tabárez fue de los últimos en descender. Cuando comenzó a subir la escalera larga con las dificultades que le imponen su actual estado físico debido a la intervención quirúgica a que fue sometido, los hinchas lo observaron en primer plano, ya que el entrenador se ayudó del pasamos, que daba sobre los hinchas, para subir. Fue entonces que la veintena de hinchas comenzó a corear su nombre: Tabaaaarez, Tabaaaares… El entrenador dio vuelta la cara, los miró y respondió el apoyo con una sonrisa.
LA MURGA Y TODOS LOS HINCHAS COPARON EL LOBBY DEL HOTEL
Desbordada la seguridad interna del Hotel, el centenar de uruguayos, todos vestidos de celeste, comenzaron a cantar al ritmo del bombo, el platillo y el tambor. Los cantos y la batería retumbaban en el amplio lobby vidriado. Las cámaras de los canales de televisión de Brasil, los internacionales y los de nuestro medio, se hicieron una fiesta de imágenes.
Hasta que los hinchas advirtieron que los jugadores ingresaban al Hotel por el ascensor, en una zona cercana. Entonces todos corrieron hacia allí, seguidos por las cámaras de televisión. El personal de la FIFA no podía contenerlos, pero, finalmente lo lograron, mientras los jugadores, dirigentes y técnicos tomaban los dos ascensores para llegar a sus habitaciones.
Así culminó la llegada de Uruguay a la ciudad de Fortaleza donde debutará el sábado ante Costa Rica.