Uruguay se tiró al agua
La selección uruguaya, en jornada de relax y de trabajo en el Hotel Deville y en el estadio Dutrinha. Baños en piscina, hisopados y los suplentes se entrenaron en cancha.
Josema Giménez, en la pisicina del Hotel Deville de Cuiabá.
Los celestes, tras disfrutar de una mañana de descanso, dieron comienzo con los trabajos de recuperación en horas del mediodía en el hotel Deville.
Se tiraron al agua, bajo una temperatura agobiante de 32 grados, en la enorme piscina al aire libre, para cumplir con baños de inmersión en agua fría ante la atenta mirada de los profesores José Herrera y Jorge Rey.
Tras disfrutar del sol, pasaron al salón destinado a sanidad, para volver a ser hisopados (test de PCR), como lo indica el protocolo sanitario del torneo.
Y al aire libre, en un quincho lindero a la pisicina, desguataron un típico asado criollo, cocido por las manos expertas del chef Aldo Cauteruccio.
Por la tarde, mientras los titulares permenecían en el hotel, los restantes futbolistas se entrenaron en el estadio Dutrinha. A los rayos de un intenso sol, realizaron trabajos en espacios reducidos, ante la atenta mirada y supervisión de los integrantes del cuerpo técnico.
Finalmente, a Ronald Araújo, por una dolencia muscular, el miércoles se le efectuarán estudios clínicos para comprobar la entidad de lesión.
Uruguay le apunta a Bolivia.
En imágenes: descanso en la piscina y el movimiento celeste desde Cuiabá
