Segundo tiempo: Uruguay recuperó la eficacia defensiva
Walter Gargano va de arriba con Arango.
Sin cambios salieron a la cancha los dos equipos. La lluvia torrencial agrega un elemento nuevo a la disputa de la etapa complementaria. A mi juicio, perjudicial para Uruguay. La cancha con el agua queda más “rápida” y favorece los errores defensivos. Veremos…
Walter Gargano va de arriba con Arango.
Las actitudes de los conjuntos quedaron prontamente expuestas. Venezuela a todo vapor se lanzó al ataque con sus ansias, empujado por el grito de la multitud. Uruguay agudizó su repliegue recostándose sobre la línea del área grande. Diego Pérez y Gargano se recostaron en la zona, desapareciendo Ramírez y Cristian Rodríguez. Con este planteamiento y un juego impreciso de ambas partes el reloj completó el recorrido de los diez primeros minutos de juego.
Ramírez quedó en el suelo lesionado. Salió en el “carrito” y el juego siguió incambiado. Retornó el jugador uruguayo del Southampton. En el equipo local entró el No. 9 Aristiguieta por Felcher y Luis Seijas por Cichero.
Se proyectó sólo a velocidad Cáceres habilitado por Godín. El espacio que quedó vacío en la defensa lo aprovechó Rondón escapando a velocidad por el sector. Definió mal luego de una gran proyección atacante. Ramírez no aguantó más y en su lugar ingresó Álvaro González. Con la variante se agudizaba la estrategia defensiva formando dos líneas de cuatro: la de la última línea y la de la mitad del campo.
El árbitro que mostraba proclividad para favorecer a Venezuela inclinando la cancha hacia el arco oriental, le sacó tarjeta amarilla a Cáceres por protestar luego que Rincón le cometiera una grosera infracción ante la cual el árbitro brasileño se mostró remiso.
Otro ataque de Venezuela cortado en media cancha por los celestes generó otro gran contragolpe de Uruguay. Pelotazo largo de Forlán de media cancha hacia la derecha –como en el primer gol-, donde llegó Cavani aventajando al zaguero que lo marcaba. Controló, se acomodó y metió un pelotazo largo, cruzado al segundo palo por donde recepcionó solo Diego Forlán. Paró la pelota y definió mal conteniendo el golero. El línea marcó posición adelantada. La misma impresión tuvimos en el momento ya que Forlán surgió sólo. Muy sólo para recepcionar la pelota. La repetición televisiva demostró que el juez de línea se equivocó. Forlán arrancó habilitado… El mismo juez de línea brasileño que se equivocó, en la jugada siguiente indujo a otro error al juez al marcar una infracción de Maximiliano Pereira que se proyectaba, que no existió.
Venezuela se mantuvo permanentemente en el ataque. Dominaba la pelota y la cancha, aunque sin llegar a inquietar a Muslera con jugadas de peligro. La pelota siempre se restaba desde la línea de zagueros celestes. Sin dirección, lo que generaba el efecto “frontón”. Volvía enseguida… Diego Pérez cometió una infracción fuerte y recibió la amarilla. Agotado salió del campo dejando el lugar a Eguren.
El esfuerzo de Uruguay en la zona central resultaba contagioso. Emocionaba. Venezuela iba e iba. Uruguay apostaba a liquidar el partido con otro contragolpe. Así llegó un pelotazo largo para Cavani ingresando por la derecha en posición de wing. Ganó la posición y se metió en el área. Adelantó la pelota y ganó en el pique. Cuando enfrentó al golero para definir, claramente lo agarró el zaguero desde atrás reteniéndolo sin dejarlo avanzar. Era penal. Claro penal. Tan claro que la televisión venezolana no repitió la incidencia…
Venezuela continuó llegando por intermedio de centros. Godín se defendió como gato entre la leña. Creció Lugano ganando varias pelotas de aire. Surgió Cristian Rodríguez con otra gran acción individual cortada por Rincón con dura infracción. Salió la tarjeta roja, más que merecida. Fue lo último que hizo Rodríguez. Tabárez mandó a Maximiliano Pereira. El cambio –a mi juicio-, era por Forlán que mostraba signos de gran cansancio. Sin embargo Diego apareció en su mejor acción de la noche. Se fue por la izquierda, ingresó al área y sacó un latigazo violento de zurda. La pelota pegó en el golero y volvió al corazón del área. Cavani quiso pegarle de primera. Lo hizo en forma imperfecta, pero la pelota se elevó quedando en la puerta del área chica. Estaba sólo Álvaro González. Le pegó de bolea como venía, de zurda. El esférico se estrelló contra la humanidad del golero Hernández, perdiéndose el segundo gol.
De ahí en más el juego adquirió características dramáticas. No porque Venezuela resultara arrollador en la cancha. Sino por el miedo escénico que se planteaba sobre el rendimiento de la defensa celeste, habida cuenta del año negativo que arrastraba el equipo, con muchos errores en la última zona que complicaron el futuro del conjunto. Sin embargo, el equipo todo respondió. Un despliegue solidario permitió contener a Venezuela que no llegó nunca –hasta este momento-, con peligro en la segunda etapa.
Una incidencia de Maximiliano Pereira, saltando sobre Rosales, determinó una herida en la cabeza del jugador de Venezuela, de la cual manaba mucha sangre. Eso generó una situación conflictiva, mientras absurdamente el árbitro agregó cinco minutos de descuentos. Con los dedos cruzados, mirando el reloj, llegó la última jugada. Un rebote de la defensa oriental, la pelota cayó fuera del área en los pies de un venezolano que remató de primera. Un tiro bajo, rastrero, envenenado, dificilísimo si pasaba e iba al arco. Diego Godín rechazó el esférico desviándolo al córner.
Allí terminó el partido. Se abrió otro. De protestas entre jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos. Los venezolanos no lo podían creer. Los uruguayos estamos acostumbrados a estos platos fuertes.
¡Ah, me olvidaba! La televisión venezolana continúa sin repetir el claro penal que le cometieron a Cavani en el segundo tiempo y el muy mal juez brasileño no cobró…
VENEZUELA 0:1 URUGUAY
Cancha: Estadio Cachamay de Puerto Ordaz (Venezuela).
Juez: Paulo Oliveira. Líneas: Altemir Hausmann y Kleber Gil. Cuarto árbitro: Francisco Nascimento (Cuarteta de Brasil).
VENEZUELA: Dani Hernández, Roberto Rosales, Oswaldo Vizcarrondo, Andrés Túñez, Gabriel Cichero (57′ Luis Manuel Seijas), Tomás Rincón, Franklin Lucena, Juan Arango, César González, Frank Feltscher (56′ Fernando Aristeguieta) y Salomón Rondón. Director técnico: César Farías.Suplentes: Renny Vega, Leonardo Morales, Rolf Feltscher, Angel Flores, Nicolás Fedor, Evelio Hernández, Mario Rondón, Grenddy Perozo y Alexander González.
URUGUAY: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres, Diego Pérez (75′ Sebastián Eguren), Walter Gargano, Cristian Rodríguez (84′ Alvaro Pereira), Gastón Ramírez (59′ Alvaro González), Diego Forlán y Edinson Cavani. Director técnico: Oscar Tabárez.Suplentes: Martín Silva, Juan Castillo, Andrés Scotti, Sebastián Coates, Matías Aguirregaray, Nicolás Lodeiro, Abel Hernández y Christian Stuani.
GOL: 27′ Edinson Cavani (U).
Expulsado: 84′ Tomás Rincón (V).
Tarjetas amarillas: 45′ Franklin Lucena (V), 62′ Martín Cáceres (U) y Tomás Rincón (V), 67′ Diego Lugano (U), 73′ Diego Pérez (U), 82′ Fernando Aristeguieta (V), 85′ Sebastián Eguren (U).
