Tranquilidad en Quito: No se produjeron ruidos molestos esta madrugada en el Hotel
Una noche calma en el Hotel Sheraton de Quito vivió la selección de Uruguay. Una fuerte custodia policial que permaneció durante toda la madrugada impidió cualquier intención de perturbar el descanso reparador de los jugadores orientales. Fui a cenar a “El Hornero”, una cadena de pizzerías que fundó un uruguayo hace 30 años y que hoy se convirtió en una cadena con más de 10 locales en todo Quito. A la que fuimos con Sergio Gorzy, el “Gallego” González y Miguel Pastorino, se encuentra frente al hotel. Teníamos una posición estratégica para el caso de que se produjeran o comenzaron los “ruidos molestos”. No pasó nada. Al retornar con Sergio al hotel, a las 12.00 de la noche de aquí, las tres de la mañana de Uruguay, se encontraba sólo, sentado fuera del Hotel, en la puerta, el funcionario de la AUF, Miguel Neira. No pudo aguantar el vicio y salió a fumar a la calle.
-¿Está esperando los líos, Migual? le preguntamos
-“No. Acá no hay ningún lío, no pasa nada. ¿Observó la policía como está apostada en la calle?
Un saludo y a dormir.
Ocupamos la habitación 112 del primer piso. Ideal para que si los “ruidos molestos” se hubieran registrado, los primeros en sentirlos éramos nosotros. Los jugadores están en pisos superiores, a partir del sexto. Todas las consultas realizadas confirman que no se registraron los “ruidos molestos” que el Dr. Bauzá temía y que las medidas reclamadas por la AUF encabezada por su presencia, para desplegar acciones preventivas, funcionaron a la perfección.
Amanece en Quito con frio. Contrariamente a lo anunciado está saliendo el sol. Como informamos en esta crónica de la llegada de anoche, anunciaban frio y lluvia, con cielo nuboso para la hora del partido. ¿Será otro vaticinio incumplido? A esperar…
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (desde Quito)
Exactamente a la medianoche de ayer (miércoles), cuando comenzaba en Uruguay el jueves, llegó la delegación de Uruguay al Hotel Sheraton de Quito. Si nos guiamos por la hora local, el arribo se produjo a las 21.00 horas. Cabe recordar que son tres, las horas de diferencia con nuestro querido país.
Cambió el paisaje y la escenografía. Del calor húmedo muy fuerte y el llano a orillas del río Guayas, a la altura y el frío de Quito. Llovió esta tarde. Llegamos con 14 grados. El mismo tiempo se espera para mañana a la hora del partido -inclusive la lluvia con cielo nublado-. Esto favorece a Uruguay que se salva del calor agobiante que se registra en Quito cuando a las 16.00 horas cae el sol a pique. Aquí van todas las noticias de la llegada de los celestes a Quito.
El viaje comenzó a las 18.50 horas desde el aeropuerto de Guayaquil. Debido a que se viajó en el mismo vuelo chárter que nos trajo desde Montevideo, la partida se realizó desde un local destinado exclusivamente a los vuelos privados, contiguo al aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. No puede extrañar que exista una terminal destinada exclusivamente a este tipo de vuelos, ya que en este país de loca geografía, son muchos los poderosos empresarios que poseen aviones particulares de su propiedad.
Primero llegamos a la terminal y subimos al avión los periodistas que acompañamos a la delegación, así como también varios hinchas que adquirieron sus pasajes para realizar el viaje. Luego llegaron los jugadores y demás integrantes de la delegación. Todos ellos subieron al avión por la parte trasera.
Una vez instalados en sus asientos, nuevamente se encendió el grabador que arrancó con la voz del “Canario” Luna entonando la canción de Nacional. Después llegó la hora de la salsa, cantadas por varios muchachos. El ánimo del plantel es excelente.
UN MODERNO AEROPUERTO INAUGURADO EN FEBRERO PASADO
El vuelo entre Guayaquil y Quito fue de una rapidez sorprendente. Previsto para 50 minutos, el avión cubrió la distancia en apenas media hora. Se ce que los pilotos pusieron “fierrito” a fondo se mandaron como escupida en plancha.
Nos encontramos con la novedad que desde febrero pasado, la ciudad de Quito tiene un nuevo aeropuerto. El anterior no sólo resultaba muy antiguo, sino que planteaba dificultades extremas para el aterrizaje. Se encontraba “allá arriba”, en uno de los valles andinos rodeado de las montañas y los picos nevados. Pero la longitud de la pista resultaba escasa para recibir a las grandes aeronaves, lo que obligaba a los pilotos a esfuerzos extremos para aterrizar sin “comerse” la montaña al final de la cabecera. En una ocasión, en uno de los partidos de las eliminatorias de hace un tiempo, el avión que llevaba de retorno a la delegación de Brasil que había actuado en Quito, no pudo levantar vuelo y terminó en la calle, pegado a la ladera de la montaña. ¡Siguió de largo!
La nueva terminal es espectacular y gigantesca. Con una zona enorme destinada al sector de carga. Por aquí sale toda la producción del país, especialmente las bananas. El nuevo aeropuerto Mariscal Sucre se encuentra en la ciudad deTababela. Queda a una hora y media de viaje de Quito –con poco tránsito- tiempo que puede extenderse a las dos horas si hay muchos vehículos en la ruta.
BAUZÁ ESPERA RUIDOS MOLESTOS EN LA NOCHE
Los jugadores descendieron primero del avión y se dirigieron a la terminal. Allí esperaba el Presidente de la AUF, Dr. Sebastián Bauzá. Le preguntamos por su salud –por la erisipela que arrastra en una de sus extremidades- y nos dijo que “la voy llevando”. Luego requerimos su opinión sobre el tema vinculado con la posibilidad de que esta noche se intente –como en Perú- no dejar dormir a la delegación con cantos, ruidos y tambores. Me señaló “que es probable que algo de eso ocurra. Trabajamos para tener guardia policial en la puerta del hotel durante toda la noche. Esperemos que cumplan”.
Finalmente le consultamos por la presión iniciada por el Presidente de la Federación local, Chiriboga, que puede hacer sus efectos en el árbitro brasileño. La respuesta fue clara: “si estos andan bien –señalando a los jugadores que pasaban a su lado rumbo al ómnibus- no hay juez que valga”.
El ómnibus matrícula PAB 2552 de la empresa Atlas esperaba fuera del aeropuerto. Los jugadores salieron juntos recibiendo inicialmente el canto de “Ecuador, Ecuador” de parte de un grupo reducido de hinchas. Los futbolistas subieron al ómnibus, en tanto una treintena de personas tomaban fotografías de los jugadores que mostraban su rostro desde las ventanas. En ese momento escuchamos un coro sostenidos de unas muchachas que comenzaron a cantar “Venezuela, Venezuela”. Eran unas venezolanas jóvenes que habían llegado a la terminal y mientras tomaban fotografías a los jugadores cantaron consignas a favor de su país.
COMO ANTES REVETRIA Y MUNIZ JUNTOS
Luego de recorrer el trayecto en una hora y media, el ómnibus llegó al Hotel Sheraton en el centro de Quito, ubicado a una cuadra del Estadio Atahualpa donde se disputará el partido trascendente y esperado. En el lobby se encontraban varios uruguayos radicados aquí en Quito desde hace muchos años. El más notorio –sin duda alguna- era José María Muníz, acompañado de su esposa. Cuando se encontró con Hebert Revetria que acompaña a la delegación de Uruguay como funcionario de Tenfield S.A. se dieron un abrazo que cubrió la distancia del tiempo que hacía que no se veían. Simultáneamente salió a luz la delantera de Nacional que se recitaba de memoria en aquel tiempo, allá por la década del setenta: Muníz, Carrasco, Revetria, Caillava y Pagola. ¡Cómo jugaban! No exagero si señalo que –literalmente- Muníz descocía la pelota. Un puntero de los que no quedan. Veloz y dotado de una rara habilidad para hacer cualquier cosa en una baldosa.
GREGORIO PEREZ SE VINO PARA APOYAR
Otra figura inconfundible en el lobby del Hotel Sheraton era la de Gregorio Pérez. Esperó a la delegación, saludó a los técnicos –fue compañero de Tabárez en la Copa del Mundo de Italia’90- y después nos contó que “me vine de paseo con mi señora. Estamos acá desde hace unos días. Después nos vamos para Panamá y retornamos a Montevideo para ver el partido ante Argentina. Te imaginas que si llegamos hasta acá, también tengo que estar allá en el cierre de la Eliminatoria”.
Nos dijo que no llegó por una posibilidad de trabajo, reiterando que estaba viajando con su señora en tren de paseo. Con muy buena onda -como siempre- Gregorio saludó a todos los compañeros de Tenfield, confundiéndose con un abrazo. Mantiene su físico impecable. Nos confesó que “corro todos los días para estar en forma”.
Sobre su futuro no adelantó ningún datos. Conociéndolo sabemos que pronto estará nuevamente en la huella para prolongar u dilatada y exitosa trayectoria.