Caminata por la playa en busca de la necesaria paz de espíritu
Fotografías: Fernando González / De nuestros enviados especiales.
Uruguay recarga baterías en el Catussaba Resort, hotel ubicado a orillas del Océano Atlántico, un auténtico paraíso terrenal que disfrutan los celestes. Sobre el mediodía, Diego Lugano y Juan Castillo, aprovecharon el momento de relax para dar un paseo por las blancas arenas de la exclusiva playa de Itapua, considera de las más hermosas y exclusivas de Brasil.
Por su parte, otro grupo de jugadores, prefirieron permanecer en los tropicales jardines, disfrutando del impresionante paisaje, en busca de la necesaria paz de espíritu, para afrontar la decisiva partida ante Nigeria, en busca del gran objetivo, avanzar a las semifinales de la Copa de las Confederaciones.
Familiares… Este martes, en horas de la tarde, tras el entrenamiento, los seleccionados compartieron la merienda con sus familiares directos en uno de los restaurantes del resort cinco estrellas. “Contar con la presencia de nuestras familias es una inyección extra para todos nosotros. Siempre compartimos un buen momento de distracción y felicidad junto a nuestros seres queridos”, dijo Fernando Muslera.
Asado… El asado quedó pasado por agua. El martes por la noche, Aldo Cauteruccio, chef oficial de la selección uruguaya, improvisó una parrilla en los jardines del Catussaba Resort, pero se largó a llover en forma torrencial y los celestes, igualmente disfrutaron de la exquisita carne uruguaya, pero no a la brasas, sino al horno.
Huelga… Un grupo de empleados del hotel donde se alojan los celestes están en paro, aunque no han perjudicado hasta el momento la organización interna de nuestra selección. “Estamos mucho mejor que en Recife. Dormimos tranquilos, sin sentir megáfono o protesta alguna desde nuestras habitaciones. Me enteré de la protesta, en el restaurante a la hora del desayuno”, comentó Maximiliano Pereira.