Uruguay despide al ídolo
Luis Suárez, le dice adiós a la selección uruguaya, vistiendo la camiseta número 9 y portando la cinta de capitán.
Se despide a lo grande. Tendrá una última noche de gloria en un abarrotado Estadio Centenario. “Olé, olé, olé, Lucho, Lucho”, volverá a sonar como canto de victoria, de manera atronadora y bajará en forma de catarata por las cuatro tribunas entonado por más de cincuenta mil personas, en tributo al último ídolo.
El 6 de setiembre de 2024, no será un día más, quedará grabado a fuego en la historia del fútbol. Punto final a su brillante carrera de más de 17 años en la selección uruguaya.
Goleador histórico, máximo artillero de las eliminatorias, campeón de América en Argentina 2011 -elegido mejor jugador del torneo-, y récord en mundiales, con participación en cuatro Sudáfrica 2010 -cuarto puesto-, Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022. Más allá de los títulos, su legado de lucha y de superación serán ejemplo a seguir por las nuevas generaciones de futbolistas.
El pueblo uruguayo prepara una gran fiesta a manera de homenaje, que comenzó a vivirse este jueves por la mañana por las calles de la capital. Banderas, camisetas, bufandas, caretas con la imagen del “Pistolero”, se pueden divisar en distintos puestos de venta ubicados en la principal avenida.
Hasta los ómnibus de transporte público de la compañía CUTCSA, se asociaron a la magna celebración. Miles de rodados, adhirieron a su parabrisas principal, la gloriosa camiseta celeste, con las inscripciones en letras negras del apellido Suárez, el número 9 y un enorme GRACIAS!!! Tal cual lo testimonia la imagen de Tenfield.com.
Todos juntos, acompañándolo en su despedida. Oscar Tabárez, -el entrenador que lo hizo debutar en la mayor-, y compañeros de su histórico cuerpo técnico Celso Otero, Mario Rebollo y el profesor José Herrera. El mismísimo presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció su presencia en el Estadio Centenario. También el candidato presidencial del Frente Amplio, Yamandú Orsi. Lejos de banderías políticas, unidos por el magnetismo que transfiere su figura.
La despedida de Luis Suárez, como se lo propuso, en la cancha y ante su gente.