Uno x uno: 14 leones celestes
Martín Cáceres surge de las sombras de su último problema, con una soberbia actuación y el primer gol uruguayo.
Martín Cáceres surge de las sombras de su último problema, con una soberbia actuación y el primer gol uruguayo.
Por Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González
Realizaré una aclaración previa al análisis individual de cada jugador que vistió la celeste, en la histórica victoria frente a Bolivia en La Paz. No les adjudicaré puntuación porque –como afirmó el DT Tabárez en la conferencia de prensa- el visitante juega con desventaja. Asimismo, como científicamente señaló el Dr. Edgardo Barboza en nota que publicamos en esta página web, jugar al fútbol en La Paz es inhumano.
En consecuencia, no corresponde otorgar puntuación, porque los futbolistas cuando salen al campo de juego, no están en sus plenas aptitudes físicas y mentales para rendir.
En este caso, por el esfuerzo realizado, por la entrega emocionante que expusieron en el campo y por la hazaña conseguida, todos merecerían una nota 10. Sin excepciones.
MUSLERA: Una máxima del fútbol sostiene que para ganar en la altura, el equipo que consigue la victoria tiene que partir de un trabajo excelente y sin errores del golero. Muslera cumplió con creces esa premisa, desarrollando atajadas monumentales, sin cometer una sola equivocación.
CACERES: Desde hace casi una década, cuando apareció en Defensor siendo un botija, convirtiéndole un gol de cabeza en el Estadio Centenario a Peñarol, advertí sus virtudes. Se trata de un jugador excepcional, de gran velocidad tratándose de un defensa, polifuncional de notable rendimiento en el partido, el primero que jugaba después del nuevo grave problema personal que lo afecta. Su intuición para seguir la jugada del primer gol y llegar a definir como si estuviera en un potrero de barrio y no en la altura, fue sensacional.
En el camino de los grandes Mariscales celestes, José María Giménez brinda declaraciones para VTV.
GIMENEZ: Si no se malogra, si comprende lo que está viviendo, si advierte las posibilidades que tiene, va camino a convertirse en una de las grandes torres del fútbol uruguayo en ese puesto. De mantenerse en este nivel, ingresará al gran collar de la gloria de los Mariscales celestes que lucieron en ese puesto de back derecho: Alfredo Foglino, José Nasazzi, William Martínez, Nelson Gutiérrez y Diego Lugano.
GODIN: En la nota que escribí esta mañana relacionada con su libro, recordé que era la primera vez que jugaba en la altura de La Paz. En ella, más que vaticinar, desee que en esta circunstancia tan especial, el rosarino que luce el brazalete de Capitán, tuviera suerte. ¿Cuál? La de agregarle a su notable trayectoria, ser el comandante de la legión que escribiera una página más de la gloriosa historia celeste. Su biografía desarrollada en el libro, agregó esta tarde un nuevo premio que merecía Godín. Debut en La Paz, Capitán y el golazo sensacional que aseguró el triunfo.
PEREIRA: Desde aquella tarde en San Pablo cuando desoyendo los consejos del Dr. Pan, siguió jugando ante Inglaterra, el popular “Palito” ha entrado en la historia de la celeste. La refrendó en La Paz con una actuación sensacional.
SANCHEZ: Brilló a la altura de sus mejores actuaciones en River Plate de Argentina. Corrió, marcó, quitó, se largó adelante y tuvo la enorme virtud de participar en los dos goles con perfectas asistencias. Y de yapa, le cometieron una infracción cuando se marchaba sólo para convertir un gol. Ejecutó él mismo el remate de pelota quieta exigiendo una gran salvada de Vaca. Notable trabajo.
CORUJO: Aplicado al sistema y a lo que las instrucciones que le Tabárez en las dos prácticas de fútbol. No abandonó la mitad de la cancha, se plantó correctamente, marcó, pasó en corto con aciertos reiterados y mantuvo el equilibrio cuando el conjunto atacaba, cubriendo la media cancha. Es necesario señalar en este caso –como complemento de la Carta Abierta a Oscar Tabárez que es tapa del día de hoy-, que dentro de la forma como el entrenador planificó este partido, tuvo la capacidad de consultar a su colega Martín Lasarte, para preguntarle, dado que lo conoce perfectamente por dirigirlo en el fútbol chileno, si Corujo estaba en condiciones de desempeñarse en esa posición. Ante la respuesta positiva de Lasarte, el DT celeste se la jugó y el futbolista no lo defraudó.
ALVARO GONZALEZ: Un despliegue enorme. Un esfuerzo que emocionó. Corrió, corrió, corrió y siguió corriendo, con el tino cierto y ajustado para mantenerse en el medio campo junto a Corujo, sin proyectarse al ataque. Al final del partido, tuvo la nobleza de declarar la verdad de lo ocurrido: “Para que no crean que cuando ganamos decimos que está todo bien –expresó-. En la altura no se puede jugar. Es inhumano. Cuando perdemos dicen que nos quejamos por eso. Yo lo digo ahora que ganamos. Acá no se puede jugar”.
Cristian Rodríguez abandona la cancha lesionado. Tiene un golpe fuerte. Para ganar tiempo, manoteo la dirección del carrito que lo quería sacar rápido por un costado y el “Cebollo” logró que cruzara la cancha.
CRISTIAN RODRÍGUEZ: Realizó un desgaste físico sin freno desde que comenzó el partido. Se ocupó del lateral izquierdo como un “half bis” para proteger a “Palito” Pereira. “Fundió biela”, como se dice en el automovilismo, y debió abandonar.
CRISTIAN STUANI: En posición de atacante de punta –la nueva misión que le ha adjudicado el técnico Tabárez- realizó un actuación soberbia. Tuvo el suficiente tino y la capacidad para retener la pelota, exhibiendo una llamativa habilidad que no parecía ser su fuerte, incentivada por las instrucciones impartidas por Tabárez en las prácticas. Pudo llegar al gol en una internación de derecha a izquierda en el área grande. Le faltó aire para definir con el remate después de gambetear a dos defensores bolivianos. Notable labor.
ABEL HERNÁNDEZ: Apareció “enchufado” desde el principio. Dispuso, al minuto de una oportunidad de gol clarísima. El golero Vaca desvió al córner su remate. En la segunda incidencia favorable, el cabezazo también encontró el vuelo del golero boliviano que lo rechazó a medias, generando el gol de Cáceres. Luego se mostró combativo con intentos que no prosperaron.
DIEGO ROLAN: Un acierto del cuerpo técnico -¿atribuible a Celso Otero o Tabárez?-, porque en el momento justo en que se necesitaba retener la pelota, enviaron a Rolán por Hernández. Su tarea resultó espléndida. La jugada en la que le cometen foul, cuando intentó pasar por los marcadores cual si fuera una lombriz entre ambos, fue excepcional. De la infracción llegó el gol de Godín. Luego, mantuvo en todo momento la lucidez mental para retener la pelota y una gran capacidad física para correr y marcar.
CAMILO MAYADA: Cumplió aplicándose a cuidar el sector izquierdo ayudando a Pereira y escaló por el lateral con aciertos y errores. Entre los primeros se cuenta la habilitación a Rolán que origina el segundo gol. Entre los segundos, hay que señalarle que en algunas ocasiones, teniendo opciones favorables de pase, busca una gambeta más perdiendo el esférico y complicando a la defensa propia, al generar un contragolpe adversario.
NICOLÁS LODEIRO: Otro cambio atinado. Sánchez comenzó a acusar el cansancio, recibió varios golpes y podía exponerse a recibir una amarilla por protestar. Lodeiro aportó su velocidad, alguna maniobra habilidosa y varias combinaciones acertadas.
