UNA “PENA” …LES Y AFUERA
El último penal de Edison Flores a la red del arco de Fernando Muslera que le dio el triunfo a Perú y eliminó a Uruguay.
Jorge Crosa: Columnista
Afuera.
Es triste y lastimoso decirlo pero de los tres goles que hicimos, el VAR, nos dijo que no.
A llorar al cuartito, nos decían antes y lo decimos ahora.
No pudimos convertir limpio y no se puede contra las pantallas, contra la tecnología y contra la decisión del árbitro.
Duele y nos ahoga la derrota, como tiene que ser, pero fue así y listo.
Tres goles anulados y por “ventaja mínima” el de Cavani a los 58, por ejemplo.
Y hay que soportar el castigo, viejo, a otra cosa, che pebeta …
“No ha lugar …” dirían los abogados.
Y se lamenta porque hubo, como se dice habitualmente un sólo equipo y ése fue Uruguay.
Pero, también hay que decir, a fuer de sinceros, que debimos ganar igual, porque teníamos que haber hecho no solamente un gol, sino hasta dos o tres, pero el “teníamos” ya fue, no pudo ser y listo.
AL CINCO DE ORO (PENALES)
Depués la tanda de penales, sigue y seguirá siendo una suerte de cinco de oro …
Acertó Perú y listo. Afuera Uruguay. Se lo atajaron a Suárez, mire que paradoja y adiós carnaval …
Tristes, ¿por qué no? si jugamos mejor,hicimos los goles, fueron, pero “no fueron” por el VAR y por el juez. Listo.
No hay que amargarse más de la cuenta. Era previsible que ésto sucediera.
COSA RARA …
Perú, mientras tanto, no llegó a Muslera, con claridad, pero … ya fue.
Giménez, gran figura y en ellos, justo es reconocerlo, Guerrero se lleva los aplausos porque generó fútbol y metió lo que pudo.
A Uruguay le faltó precisión, aún cuando tuvo el dominio del juego.
Perú un sólo corner en el primer tiempo y sin llegada …
Ese detalle sirve para indicar la escasez de los peruanos. La idea eran los penales y algún descuido celeste …
MUY BIEN GALLESE
Cito a continuación un tiro libre de Valverde que, Gallese, formidable, como cuando le atajó el penal decisivo a Suárez, intervino.
Venía y vino mal la bocha … rodando desparejo y sin lograr la definición adecuada.
Marcó bien Perú, su victoria a los penales, no tiene porqué hacernos perder el equilibrio.
Hay que darles la mano, como corresponde, como buenos perdedores y a otra cosa.
Ellos hicieron su partido. Poquito, en la primera parte, un sólo tiro y un corner.
En el segundo tiempo, sí, movieron un poco más y Yotún trabajó mejor, Guerrero siguió siendo el peligro y Advíncula mantuvo serenidad en su sector.
No hay que llorar por la herida.
Sí por la injusticia de esos tres goles que el VAR, dijo que no, “que otra vez será …”
No hubo caso.
Dominamos todo el juego, pero no logramos un gol claro, definitorio y no solamente uno, pudieron ser dos, pero con el “pudieron” no llegamos a ningún lado.
Ganó Perú a los penales porque Gallese se lo atajó a Suárez, nada menos.
Y listo.
Francamente, da pena tener que escribir que perdimos por penales.
Pero si nunca lloramos, no vamos a perder esa valiente característica de los celestes.
Esta vez, no hicimos un gol claro, cuando pudimos hacer dos …
Perú “aguantó el vendaval” y muy bien y correcto el grupo de Gareca.
A eso jugó, a llegar a los penales, en conocimiento que no podía ser un 0-5 como contra Brasil.
Y lo logró.
Como sea, a los penales, es cierto, pero lo consiguió.
No se lagrimea. Se tiene que estudiar los “porqué y cómo” y nada más.
Y éso es tarea de todos los protagonistas.
Uruguay afuera.
NI EL VAR, NI SAMPAIO
No tuvo nada que ver ni el VAR, ni Sampaio.
No pudimos hacer un gol válido, sí, tres y correctamente anulados por la tecnología, aunque nos dé fastidio admitirlo.
Adiós a la Copa América.
Pudo ser y no fue.
A otra cosa, a otro plan, otras planificaciones, en fin, lo que corresponda, pero esta vez, ni la suerte, que siempre hay que tener un poquito, tuvo color celeste.
Bien por Perú que sigue, pero mejor por Gallese, que le dio el pase a las finales a los incaicos para continuar disfrutando del torneo.
Ni mala suerte, ni nada que valga.
No se pudo hacer un gol o dos válidos.
Listo.
Duele, sí, claro que sí, quedamos afuera.
Así es el deporte.
Hay que soportar el castigo cuando viene mal “la bocha”.
Estrechar la mano al vencedor y listo.
