Un nuevo campeón
Sebastián Izaguirre, regularidad para el violeta.
Se vienen las semifinales de la Liga y mucho ha pasado desde el 14 de setiembre, fecha en la cual dio comienzo está 10ª temporada demuestra máxima competencia.
Cuatro equipos que debieron sufrir situaciones complicadas a lo largo de estos 6 meses, con cambios de extranjeros y de entrenadores, renuncias a procesos largos y muchas críticas. No fue un semestre sencillo para Aguada, Bohemios, Defensor Sporting y Malvín; pero están en la definición y sueñan en grande, con ser campeones.
A la hora de hacer una proyección de cara a lo que se viene, me imagino una final entre Bohemios y Aguada, dos que no han sido campeones de Liga, pero que deberán realizar series casi perfectas para lograr ese objetivo.
Sebastián Izaguirre, regularidad para el violeta.
Del descenso al campeonato
La serie entre Defensor Sporting y Bohemios tiene varios puntos en común. Es que a lo largo del Clasificatorio, los dos equipos estuvieron más tiempo en una zona cercana al descenso que pensando en la clasificación entre los 8 mejores.
Bohemios comenzó muy mal, de hecho en la primera rueda tan sólo ganó 5 de los 15 partidos que disputó quedando a un solo punto de los 3 descendidos. Su rival de semis también las tuvo complicadas, ya que a 11 fechas del cierre de esa primera fase se encontraba a una unidad del descenso, a 2 de ingresar entre los 11 y a 3 de clasificar entre los 8 primeros.
Y aquí hay que marcar un mérito de ambas directivas, ya que tanto Germán Fernández en Bohemios como Gerardo Jauri en Defensor Sporting habían puesto el cargo a disposición en esos duros momentos. Se apostó a un proyecto y los resultados están a la vista.
Defensor Sporting encontró en Hamilton al extranjero que juega y hace jugar, levantó el nivel de los nacionales, como Cabot, Álvarez y Vázquez; Izaguirre mostró regularidad y Baxley se transformó en un jugador de equipo que sabe asumir responsabilidades. Así empezó de a poco a tomar nuevamente su identidad, no le dio para meterse entre los 4 primeros de la fese regular, pero liquidó fácil su serie de 8vos ante Maldonado y luego derrotó con autoridad a Biguá en cuartos.
Bohemios llega “inflado” anímicamente.
Más complejo fue lo que vivió Bohemios, un equipo que cuando comenzó el año pretendía estar en esta instancia, pero que al cierre de los primeros 15 juegos lo único que esperaba era en el 2013-2014 poder estar en la Liga y no bajar al Metropolitano. El equipo fue cambiando de a poco, la llegada de Curtis fue beneficiosa, sobre todo para que Craig encontrara un buen compañero en la pintura. Rak se mejoró de una lesión que lo tuvo un buen tiempo molesto y a eso se agregaba que su sustituto, Julio Panelli, no podía jugar. Trelles tuvo un gran nivel y Catalá dio una mano importante en el perímetro y también en el juego interno.
Pero también al cierre de la primera rueda la directiva decidió respaldar al entrenador y así el proceso siguió. Se clasificó entre los 8 mejores, luego llegó la serie con Montevideo que la supo sortear para festejar a lo grande ante Unión Atlética. La llegada de Vandermeer fue determinante, pero la confianza que tomó el plantel es digna de resaltar.
Se acerca una serie complicada con proyección a 5 partidos, Defensor Sporting llega consolidado y Bohemios “inflado” anímicamente. Son dos equipos parejos, pero si hay que jugarse por quien pasa a la final, veo a Bohemios en esa instancia.
Están en su lugar
Si bien han tenido un año complicado, tanto Aguada como Malvín están donde al inicio de temporada se lo propusieron, entre los 4 mejores.
El “rojiverde” tiene al mejor jugador nacional, que es Leandro García Morales
Aguada sufrió una vez más con el tema de los extranjeros y de hecho eso le costó el puesto a su entrenador Marcelo Capalbo que fue cesado cuando se acercaban los playoff. Si bien el equipo nunca sufrió con el descenso ni tampoco con la clasificación, una seguidilla de casi 20 partidos donde alternaba un triunfo y una derrota llevaron a un desgaste que se terminó de notar sobre el cierre de la Súper Liga. El “rojiverde” tiene al mejor jugador nacional, que es Leandro García Morales y muchas veces su talento lo hace salir de situaciones adversas. En la serie ante Troville fue clave y a su vez encontró siempre un socio con compañeros que también tienen batallas ganadas como Diego González y Pablo Morales. Lo positivo es que los de Espíndola encontraron una dupla de extranjeros que si bien no luce, hace todo el trabajo “sucio”; ya que Dilligard ha levantado en su nivel y Smith es un interno que genera juego para los demás.
Malvín por su parte ha sido fiel al equipo de todas las temporadas que dirigió Pablo López. Es que nunca, desde que el entrenador llegó al club, fue una maquina en los Clasificatorios, pero si supo llegar aceitado a los playoff.
Este año si se quiere la crítica fue mucho mayor, por haber perdido los tres clásicos y a su vez por ver que Unión Atlética se quedaba con el “1” de la fase regular. De todas formas el equipo llegó a semifinales eliminando nada menos que al campeón Hebraica y a su vez encontrando en Graves un jugador que aporte soluciones en ataque.
Fitipaldo fue el más regular en todo el año.
y Martínez apareció en la serie de cuartos. A eso hay que agregar lo que hizo Osimani en la parte defensiva y el aporte de un plantel que es extenso y con variantes en el juego interno, donde tiene a Myles, Newsome, Borselino y Calfani.
Aguada parece no tiene un jugador que pueda sostener el trabajo de Graves a lo largo de todo un partido. Seguramente exista una rotación, buscando un desgaste sobre el goleador del playero. A pesar de ello, veo que el rojiverde está más fuerte que otros años y tiene a García Morales lo cual es garantía. También me imagino una serie al mejor de 5, donde Aguada saca una ventaja por el desequilibrio que genera el mejor jugador de esta Liga.
