“Tony” Pacheco bajó el telón
“Tony” Pacheco se despidió con emoción en el Estadio Campeón del Siglo. El último ídolo de Peñarol unió a diferentes generaciones de los aurinegros en el partido homenaje donde disfrutó con históricos del club, la multitud de hinchas que lo acompañaron. La familia también a puro sentimiento. Su esposa Valentina, los tres hijos, con Benjamín, en la cancha haciendo goles y la vuelta saludando a la gente.
“Tony no se va, Tony no se va” cantaron los hinchas de Peñarol en el Estadio Campeón del Siglo. La emoción de Tony y de la multitud goleó en el Estadio Campeón del Siglo. El último ídolo de los aurinegros compartió su fiesta, distinguió a sus invitados, se dio el lujo de jugar con glorias del club y se reencontró con muchos de sus ex compañeros, de juveniles a primera. El hijo de Ana María y Julio, el papá de Benjamín, Florencia y Catalina, el esposo de Valentina, el hermano, el más clásico de todos, el gorrión de Unión Vecinal que a los 11 años llegó a Las Acacias, el protagonista de ocho títulos de Campeón Uruguayo con la camiseta que soñó, bajó el telón de su gran carrera. A los 40 años, se despidió de la cancha, de la pelota que quiso como pocos y de la camiseta que llevó con todos los honores.
De la amarilla del equipo de los amigos a la tradicional de Peñarol en el final. “No sé si el corazón va aguantar” reconoció antes del gran día. Terminó celebrando goles con Benjamín.
Hubo abrazos, medallas, y goles en la cancha. Tony de las formativas con sus compañeros a primera. Siguió las imágenes con Martín García, hoy entrenador de la Sub 14, de los goles en el equipo con Claudio Flores, Nicolás Rotundo, Federico Magallanes –llegó de España y participó en el gran día- Gonzalo De Los Santos, Walter Surraco y tantos más.
A las 16:20 entró a la cancha luego de recorrer el camino donde saludó a funcionarios del club y los amigos. En la cancha, como antes en el Hotel Regency, abrazó a todos sus invitados de Peñarol. La fiesta unió a diferentes generaciones de la historia del club. Desde los capitanes, el histórico Néstor “Tito” Goncalves, a Walter “Indio” Olivera y Eduardo Pereira, a sus compañeros de juveniles a primera como Federico Magallanes .-llegó de España- Gonzalo De Los Santos, Martín García, Nicolás Rotundo, Claudio Flores, Walter Surraco y tantos.
Besos y abrazos con Gregorio Pérez, el técnico que lo ascendió junto a Alejandro Botello y el Profe Luis Betolaza en el ’93 (Copa Conmebol), a Mario Saralegui, otro legendario del carbonero, hoy entrenador de Liverpool, que lo tuvo en 2008 y dirigió al otro equipo. En el banco con Nelson “Tano” Gutiérrez –campeones de la Copa Libertadores e Intercontinental 1982- y “Pato” Aguilera y Martín García.
EL “INDIO” OLIVERA Y “TITO” GONCALVES
“Lo conocemos de niño” contaron Néstor Goncalves y Walter Olivera por la época de juvenil, después de los primeros pasos en Unión Vecinal.
La voz espectacular del Canario Villalba (murga Patos Cabreros) lo recibió en la cancha con una de las canciones emblemáticas de Peñarol.
Jugó con Fernando Morena, Ruben Paz y Gabriel Cedrés, toques, goles, recuerdos y celebración.
Los dos tiempos de treinta minutos y el espectáculo a pleno como el gran “Tito” Viera –siempre trabajando en el vestuario- corriendo como en un partido oficial.
Fútbol y amigos en el verde césped. Eduardo Pereira, a los 62, en el arco. Atajó una pelota de campeonato a Estoyanoff. A los 5’ se dio el gusto con Ruben Paz, con Matías Aguirregaray (hoy en Estudiantes) y Gabriel Cedres, derecha al gol. A los 8’, tocó con Morena, la dejó pasar y segundo de Tony. “Administra Darío” gritó Martín García desde el banco, con risas de todos. Gran corrida de Nelson Olveira por derecha centro y Estoyanoff de cabeza a la red.
BENGOECHEA Y TONY
“Ole, olé, ole, olé, Tony…” cantó Pablo Bengoechea. Las imágenes de todos los momentos, de Peñarol a Wanderers, con reconocimiento a Maxi Olivera, su ex compañero en el bohemio.
“Gracias ídolo” le dijo Gregorio Pérez a Tony en la mitad de la cancha cuando el homenaje obsequió la medalla a los actores del gran festejo. Nestor “Tito” Goncalves, el gran capitán de Peñarol, abrazado a Tony. Eduardo Pereira también recibió el símbolo de su participación en el partido despedida.
La salida de Peñarol, la fractura y la vuelta a lo Pacheco, sin quejas, con clase, todo en la película de su vida deportiva.
“Los grandes vuelven de cosas increíbles. Hoy juntamos a las generaciones de Peñarol” destacó Eduardo Pereira. “Agradezco a Tony por todo lo que hizo. Se va del jeugo, no del club”.
La familia también lo acompañó. Valentina, su esposa, con Benjamín, Catalina y Florencia. Sus hijos mirando la pantalla y aplaudiendo. Nico Rotundo, el Pato Aguilera, Darío.
Juancito Lagorio, gran amigo de Tony, mensaje en video y sorpresa con su presencia. “¿Cómo no voy a venir? “Majo y Lolo” cantaron en el entretiempo. “Somos tú y yo” para seguir con el show.
En el segundo tiempo de treinta, Pacheco dejó la amarilla y pasó a la histórica aurinegra. Zurdazo de Federico Magallanes –hoy de pelo corto- para el quinto gol. El taco de Marcelo Zalayeta en el palo, regalo para la diversión de los amigos.
Benjamin con la pelota, los goles para el inolvidable homenaje. “Frotó la lámpara…” entonó el canto en el Campeón del Siglo. Pacheco, Tony, se fue de la cancha a lo grande.
Antonio Pacheco, por siempre ídolo…