Tabárez y el Presidente de Rentistas, Bursztyn, sobrevivientes de Italia’90
Escribe: Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González (enviados especiales)
La delegación oficial de Uruguay presenta una curiosidad que, obviamente, es imposible que en cualquier otro medio periodístico de nuestro país pueda ser advertida y a su vez comentada. Ocurre que, al igual que lo que respondía el “Polaco” Goyeneche cuando le preguntabas qué consejo le daría a los jóvenes para que puedan gustar del tango (“¡que vivan!”), en este caso se necesita, también, haber vivido para poder detectar esta curiosidad. Oscar Washington Tabárez y el Presidente de Rentistas, Mario Bursztyn, son los únicos integrantes que estuvieron juntos hace 24 años, desarrollando funciones similares –director técnico y dirigente oficial- en la delegación de Uruguay que participó en la Copa del Mundo de Italia’90.
Aquella ocasión fue tan particular como esta en la cual los tres dirigentes que oficialmente viajan, fueron escogidos mediante un sorteo. En 1990 la selección realizó una extensa gira previa por Europa que se inició el 19 de abril en tierras de Alemania. Después de jugar contra los teutones la gira continuó por Austria, Irlanda del Norte e Inglaterra, llegando a Veronello para alojarse allí a la espera de los partidos por el torneo. En la AUF los dirigentes resolvieron “partir” el viaje, escogiendo una terna para la gira y otra diferente durante la Copa del Mundo. En esa primera etapa de la excursión, quienes condujeron la delegación fueron el entonces también Presidente de Rentistas, Miguel Bursztyn, junto con los titulares de Bella Vista (Arsen Avcharian) y de Central Español (Enrique Baldrich).
Quién esto escribe cubrió de principio a fin toda la presencia de Uruguay en Europa y luego en la sede de la Copa del Mundo, recordando esa curiosidad que hoy se concreta, en un breve diálogo con el entrenador Oscar Tabárez. Ante nuestro requerimiento y con amabilidad, Tabárez y Bursztyn posaron para la cámara de Fernando González, completando también nosotros la escena como testigo de aquellos tiempos.