Tabárez cantó el himno en el palco

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Por Atilio Garrido / Fotografías: Fernando González

TABAREZ CANTÓ EL HIMNO: Cumpliendo el tercer partido de suspensión que le aplicó la FIFA, Oscar Tabárez fue ubicado en un palco, encima de la tribuna de prensa donde nos ubicamos. Estábamos separados por el vidrio que protegía el lugar de la tribuna. Cuando se difundió el himno de Uruguay, Tabárez lo cantó. A su lado también lo hicieron el presidente de la AUF, Esc. Wilmar Valdéz, Mari Rebollo y Corujo que observó el partido junto a los dirigentes en ese sector.

AMARILLO: El color de la camiseta de Ecuador inundó las calles adyacentes al Estado Atahualpa de Quito. Desde que llegamos al mediodía al hotel, cada uno de los transeúntes vestían la enseña del país local. No era imprescindible que luego fueran a concurrir al partido.

PARTIDO ESPECIAL: Como ocurre en Uruguay, aquí también en todo Ecuador los partidos de la selección “son otra cosa”. Tienen “otro público”. Concurre a las tribunas una clase social alta que tiene poder adquisitivo para pagar en la reventa –por ejemplo- una entrada a 75 dólares. Esto lo comprobamos al llegar al aeropuerto de Guayaquil. Los vuelos locales para Quito estaban repletos y el 98% de los pasajeros vestían con la camiseta de Ecuador, resaltando la belleza de decenas de guayaquileñas con esa prenda.

“SI, SE PUEDE”: Con gran sentido de marketing, la Federación Ecuatoriana, puso en boga un slogan a medida que la selección de Ecuador avanzaba en la eliminatoria para la Copa del Mundo de Corea/Japón 2002. Una frase hermosa, que resume todo lo que aspira el ser humano en tres palabras: “Si, se puede”. En aquel camino hacia el mundial asiático, el slogan era coreado por la multitud con una potencia brutal. Hoy, el “Sí, se puede” ya tiene canción. Pero en las tribunas, se escucha pero sin la fuerza de aquel tiempo cuando todos eran bellos sueños.

¿Y LA LLUVIA? Uno de los elementos más vendidos en el exterior del estadio de Quito, eran los ponchitos de nylon para la lluvia. Costaban un dólar. Ocurre que todos aseguraban que existía el 65% de probabilidades de lluvia. Inclusive, unos grandes nubarrones ubicados detrás de la Tribuna Amsterdam, desde mi posición, estaban colgados allá, amenazantes en el cielo. Sin embargo, en el momento de empezar el partido un sol fuerte se salió con fortaleza. A la actuación del equipo uruguayo este aspecto no le favorece, ya que a la altura de los 2.800 metros de Quito, se suma este elemento que cansa y exige más energías para moverse.

SILBIDOS: Cuando por los altoparlantes brindaron la integración de Uruguay, la multitud explotó en silbidos para reprobar el nombre de Edinson Cavani. ¿Cosas del fútbol? ¿Solidaridad de los países del Pacifico? Porque la jugada que terminó con Cavani suspendido en el partido ante Chile, fue una acción del zaguero Jara totalmente alejada del “fair-play” que debe existir en el fútbol. Ya llegará un tiempo en el cuál, en la Copa del Mundo y en la Copa América, se utilicen las filmaciones de la televisión, para que los jueces decidan en el momento, deteniendo el partido, con la ayuda de ese elemento hoy imprescindible. Los partidos serían más lógica, volvería a reinar el “juego limpio” y se pondría la verdad en evidencia de los que proceden mal como Jara o fingen continuamente infracciones en las áreas buscando penales.

SILBIDOS (II): Cuando por los altoparlantes se difundió el himno uruguayos, desde todas las tribunas fue silbada nuestra canción patria.

MATADOR: Edinson Cavani convirtió su gol número 28 con la camiseta de la selección uruguaya. Igualó al histórico Angel Romano en la cuarta posición de la tabla de máximos artilleros, quedando solamente por detrás de Luis Suárez (44), Diego Forlán (36) y Héctor Scarone (31). No anotaba con la celeste desde el partido ante Costa Rica, primera fecha del Mundial Brasil 2014.

BRUJO: El brujo ecuatoriano, reducidor de cabezas, se ubicó en la tribuna preferencial del estadio. Por su atuendo llamativo no pasó desapercibido, ¿habrá engualichado a los celestes..?

 

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