Sosa: “Munúa hace jugar muy bien, pero no liga; ‘Guti’ es culón y sabe”
Ruben Sosa, a los 53 años, Sosita, en estos días de prevención dialogó con Tenfield.com sobre la pandemia que trastocó el mundo y sobre el tricolor de Gustavo Munúa.
Ruben Sosa, en días de aislamiento por la prevención y siempre pendiente del fútbol.
“Acá estoy, en casa, engordando y cuidando a la familia, a mis hijas. He tratado que no saliera ninguna”, comenta Ruben Sosa con la alegría de siempre, a lo Sosita: de aquel crack al de hoy, a los 53 años. Y siempre cerca de Nacional, de Los Céspedes al Gran Parque Central, o en días de aislamiento por la prevención del coronavirus.
-¿Cómo son estos días para vos?
-Los voy llevando. A las 7:30 hacemos las compras en el supermercado. La cercanía de las personas públicas con la gente hace que en mi caso a veces se acerquen, y te da un poco de miedo por todo esto. Tenemos que cuidarnos entre todos.
-¿Te pasó eso respecto a la distancia aconsejable y a la relación natural que la gente tiene contigo cuando te ve?
-Sí, claro, te dicen “¿Qué hacés Sosita?”, y entonces les digo: “Tranquilos. Estamos cuidando a la familia, los amigos”. Cambia hasta en la forma de saludar a los que conocés del fútbol. En ese sentido, a veces te da un poco de vergüenza por todo esto.
-¿Cómo sobrellevás la nueva rutina?
-Antes me levantaba a las 7, iba a Los Céspedes, después comía el almuerzo y llevaba a mis hijos. Ahora las cosas se modificaron. Me pongo a jugar con mis hijas al dominó.
-Tenés una historia muy fuerte con Italia, uno de los países más afectados. ¿Estás en contacto?
-Estoy en comunicación con amigos en Roma, llamando a las familias. Están los abuelos postizos de mis hijas. Italia me ha dado mucho.
-Parece como si estuviéramos en una película…
-Es algo difícil. Sabiendo cómo estamos, creo que el fútbol si empieza es en abril. ¿Visión optimista? Tenemos un país chico, si hacemos las cosas bien pasará rápido. Si somos boludos y nos hacemos los cracks, es otra situación. Esto le puede suceder a cualquiera. Hablé con un médico para saber bien lo que hay que hacer. Obviamente, lavarse las manos es fundamental. Me quiero ir cuando me llame el barba, de arriba, no por una porquería de estas. Fui en auto por Piedras Blancas, no bajé. La carretera de uno siempre tira.
-Trascendió que no seguís en Nacional. ¿Qué sucedió?
-Seguimos, ahora en muchos eventos con el club por el interior y acompañando, en las comidas, a la gente de los palcos. Hay que agradecerles a todos por el empeño y el apoyo al club.
-¿Desde otro lugar?
-Sigo mucho a los juveniles, los entrenamientos, y me gusta. Me siento como en casa.
-¿Qué te generó Nacional en el comienzo del Apertura y en la Copa Libertadores?
-Lo veo bien a Nacional, con altos y bajos. El técnico está encontrando el equipo. Se lo dije antes, cuando lo seguí de su etapa anterior. Munúa hace jugar muy bien al fútbol. Tiene una cosa: no liga. No es un técnico que ligue. Por ejemplo, Guti (Álvaro Gutiérrez), es culón.
-Gutiérrez logró su segundo título de Campeón Uruguayo en el club. ¿Qué virtudes de él resaltás?
-Tiene un culo bárbaro, ja, ja, ‘Guti’ sabe. Su conexión con los jugadores es enorme. Los trata a todos por igual, titulares y suplentes. El respeto que genera. También cuenta con un factor clave, el gran preparador físico (prof. Marcelo Giarruso). Es el 80% en un grande. Los guachos no se acalambran. Si jugás en Nacional y estás bien físicamente, ganás. Tácticamente se manejó bien. Es un entrenador a la antigua, 1:0 y marca diferencia. Si te dije que lo físico es el 80%, agrégale lo de Gutiérrez.
-Munúa estuvo a un paso de la semifinal de la Libertadores 2016, y esa imagen le abrió la puerta del retorno. En este segundo capítulo, ¿cómo lo ves?
-Perdimos con Boca en los penales, me acuerdo de que pateó mi amigo ‘Colo’ Romero, y no pasamos. En la cancha, Munúa fue arquero. Cuando sos entrenador, tenés que pensar en todos. Ahora te vienen con los cambios de un torneo a otro. Si yo fuera el técnico, metería a un equipo solo. Los titulares son los titulares. Los que te hacen los goles tienen que jugar. Antes el que convertía le decía al técnico: “Déjeme, que estoy derecho”. El equipo se encuentra mejor fuera de casa. Un resultado positivo, como un 3:0 en el Parque, te levanta. Da confianza.
-¿A qué juveniles visualizás para afianzarse en Primera?
-No doy nombres, pero hay entre seis y siete que deben aprovechar este año. Tienen que demostrar. Depende de ellos. A veces me caliento cuando dicen que se cansan.
Ruben Sosa, historia de crack como futbolista y siempre “Sosita” en su forma de ser. Ánimo en alto y el mejor mensaje: “Primero a tener alegría, cuidar a la familia, al vecino y también al vecino botón. No pensar en uno solo, fijarse en la gente de al lado. Tenemos corazón”.
