No se aprovechó el hombre de más
Escribe Atilio Garrido / Fotografías Fernando González
Una extensa conversación de Lionel Messi con el juez chileno Bascuñán en la mitad de la cancha, resultó un extraño prolegómenos para el comienzo de la segunda etapa. Dejó la sensación de una que existió en ese cambio de palabras una presión del astro mundial sobre el árbitro.
Con un hombre más en el campo Uruguay pareció arrancar la etapa decidido a buscar la igualdad. Se posicionó en ataque, generó una gran acción ofensiva que arrancó Suárez a toda máquina por la derecha, con Cavani entrando a toda velocidad por el centro, mal resuelto por el atacante del Barcelona. En otra incidencia fuerte en perjuicio de Corujo, el juez mostró tarjeta amarilla a De María. La aparición inspirada de Messi, ubicándose en posición de extremo derecho, con un caño de lujo que metió entre las piernas de Corujo, una ejecución magnífica de tiro libre que exigió una gran acción de Muslera y una fuerte infracción de Lodeiro –la segunda en pocos minutos- con la que se ganó la tarjeta amarilla, reaccionó Argentina neutralizando el intento uruguayo de mejorar. Esas incidencias fuertes de Lodeiro originaron la decisión técnica de excluirlo del equipo. Ingresó Cristian Rodríguez.
Después de quince minutos anodinos de Uruguay, con Argentina buscando dejar pasar el tiempo manteniendo a los celestes bajo control y contando, además, con un Messi muy inspirado, los técnicos mandaron a la cancha a Gastón Ramírez en Uruguay y Lucas Alario por el otro Lucas, Pratto.
El ingreso de Ramírez dotó de otra movilidad al juego de Uruguay. Se convierto en eje de un movimiento de juego que hasta el momento no había expuesto el equipo celeste. Aunque sin generar situaciones de peligro, varios intentos de habilitar a Suárez para que definiera la acción –cortado en última instancia por las acciones de los zagueros rivales- dejaban la impresión de que, insistiendo en ese juego, la igualdad podía llegar.
El tiempo fue transcurriendo sin resultados positivos para Uruguay, en tanto los argentinos buscaban dejar pasar el tiempo para llegar a final. Argentina mandó a la cancha a Nicolás Gaitán por Ángel Di María, apostando a cerrar el partido. Faltando apenas cuatro minutos, Diego Rolán ingresó por Jorge Fucile.
El ingreso del hincha, corriendo desde las tribunas superando a la seguridad, para besarle los pies a Messi, parecieron quitar las revoluciones en los momentos finales, cuando el línea mostró el cartel luminoso con los cuatro minutos de descuento. En ese lapso el dueño de casa supo manejar los tiempos. Messi teatralizó una fuerte de infracción de Ramírez, que le valió la tarjeta amarilla. Poco después concluyó el partido.
ARGENTINA 1:0 URUGUAY
Cancha: Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza (Argentina).
Juez: Julio Bascuñán. Líneas: Marcelo Barraza y Christian Schiemann. Cuarto árbitro: Javier Quintana (Cuarteta de Chile)
ARGENTINA: Sergio Romero, Pablo Zabaleta, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Emmanuel Mas, Lucas Biglia, Javier Mascherano, Lionel Messi, Paulo Dybala, Angel Di María (85′ Nicolás Gaitán) y Lucas Pratto (71′ Lucas Alario). Director técnico: Edgardo Bauza.
URUGUAY: Fernando Muslera, Jorge Fucile (86′ Diego Rolan), José María Giménez, Diego Godín, Gastón Silva, Carlos Sánchez (69′ Gastón Ramírez), Egidio Arévalo Ríos, Mathías Corujo, Nicolás Lodeiro (60′ Cristian Rodríguez), Luis Suárez y Edinson Cavani. Director técnico: Oscar Tabárez.
GOL: 42′ Lionel Messi (A).
Expulsado: 45′ Paulo Dybala (A).
Tarjetas amarillas: 9′ Jorge Fucile (U), 28′ Paulo Dybala (A), 38′ Edinson Cavani (U), 41′ José María Giménez (U), 47′ Angel Di María (A), 57′ Nicolás Lodeiro (U), 90′ Gastón Ramírez (U).