SI QUEDÁS CON UNA PERDES
Luego del debut de Uruguay en el mundial Rusia 2018, a pesar de que se le ganó a Egipto, surgieron dudas en la prensa especializada.
Algunos titulares de diferentes medios escritos, posterior al partido, decían de esta manera.
“Los tres 10 que probó Tabárez en los estrenos fallaron y fueron reemplazados”.
No tiene porque ser el número diez el que organiza, en la antigüedad era el 8, o más adelante Cruyff en Holanda, era el 14, o en fin, el número es lo de menos.
“Los enganches no se enganchan en los debuts celestes en los mundiales”. Decía otro titular de prensa.
Error conceptual. Un enganche necesita terreno. No carril. Un enganche no juega en una línea.
El que organiza no puede estar contra una banda. Lo hemos repetido muchas veces. El que organiza debe estar “suelto” o desde el medio.
“Marca o buen pie, esa es la cuestión, luego del debut surge la duda”; rezaba otro encabezado. El Profe de León decía que nosotros somos “mezcla”, uno marca, otro crea. Y esa era otra “fórmula”.
También se puede jugar con dos tractores en el medio.
Hubo formulas campeonas; Néstor Goncalvez con Julio César Cortes y por ahí aparecía Pedro Rocha.
Julio Montero Castillo con Víctor Esparrago y por ahí aparecía Ildo Maneiro.
Nelson Acosta con Ramón Silva y por ahí aparecían o Lorenzo Unanue o Julio Cesar Giménez.
Álvaro Gutiérrez con Jorge Cardaccio y por ahí aparecía Yubert Lemos.
Es decir que a los tractores se les sumaba un “arquitecto”.
Uno, como entrenador, debe ir adaptándose a diferentes circunstancias que presentan los rivales, tus propios futbolistas, clima, altura, y un sin fin de escenas que te presenta el partido siguiente, no el que pasó.
Otro titular plasmaba una realidad que rompe los ojos; “Mucha posesión de pelota pero se terminó ganando con la vieja receta”. Una verdad que mezcla el fútbol actual con las raíces uruguayas.
Fórmulas las que pidan. Fijas no; porque el fútbol es dinámico. Si te quedas con una, pierdes en lo conceptual y podes perder en lo deportivo.
Como ayer, como hoy, como siempre; es difícil analizar a Uruguay en fútbol, si nos basamos en una sola fórmula fija.
Ya lo dijeron en 1971 los propios soviéticos, cuando eran la U.R.S.S, y vinieron a nuestro país a analizar los porque de su derrota con los celestes un año antes en el mundial de México 70; y vieron nuestro fútbol por dentro.
Al marcharse a su patria nuevamente, luego de un tiempo y después de sacar sus conclusiones; le expresaron a la Asociación uruguaya de entrenadores de futbol (A.U.D.E.F) que eran sus anfitriones del momento:
“El fútbol uruguayo no tiene una razón lógica ni científica; pero gana”.
Otro titular, era una realidad: “Uruguay consiguió un costoso y valioso triunfo ante Egipto por 1-0 en su debut en el mundial”.
No es un sentir valedero el “ver” cómo les va a otros que son rivales en potencia; pero como será el presente de Alemania, Argentina y Brasil. Si sabemos el clima reinante en la delegación de Uruguay.
“Resumiendo y concretando”; parafraseando al desaparecido entrenador uruguayo Mario Patrón.
Había que ganar en el debut; y se ganó.