SOPHIA, ¿NOS DAS UNA MANO ?
El ser humano crea. Algunas cosas funcionan, otras no. Y se vuelve a ensayar.
El ejemplo está en la robot humanoide Sophia que funciona con inteligencia artificial en el área nuestra, y que destacó por ejemplo, a Luis Suárez y José Mujica.
Polítíca aparte, Suárez ya está en la resolución de la androide que, también dijo, que en cuanto le coloquen las papilas gustativas, le encantaría tomar mate.
Bien uruguaya resultó la saudí que fue creada en Hong Kong y recibió el primer pasaporte mundial.
Ahora …
Sophía ¿cómo arreglamos el tema del fútbol uruguayo?
Faltó esa pregunta.
Claro no se le puede consultar todo, pero ahora, que se están creando asociaciones de todo tipo, de jugadores, por ejemplo, hubiese sido oportuno consultarla sobre la funcionalidad de esas corporaciones en su óptica robótica.
No hubiese estado mal.
Es que, en realidad, si el mundo sigue avanzando, que lo hará, naturalmente, necesitaremos más “Sophías” para resolver estos mezquinos problemas de direcciones, de ejecutivos, de dirigentes, de alianzas, de asociaciones, algunas nefastas, para el deporte de la pelota.
Aquí todos quieren mandar y son de fácil olvido, algunos protagonistas. Eso no importa, porque la capacidad de los inventores de proyectos, sigue intacta.
Pero tal parece que les molesta a algunos que se olvidan rápido de cómo llegaron al lugar futbolístico o ya de repente empresarial en el que están.
Ese ser malagradecido, es lo peor que nos puede suceder.
El ejemplo de una trayectoria, hablamos, por ejemplo, de la fundación de nuestra empresa, no tiene imitación posible.
Cuando no había nada, apareció, para algunos para mal, para la mayoría para bien, Tenfield.
Y ahora que se sienten fuertes ( es una creencia más que una realidad) se olvidan de cuando pidieron acceso o consultaron, por sus condiciones, que nadie se las niega, a ver si podían jugar en tal o cual lugar del mundo.
Y resulta que encontramos ingratos, los que niegan aquel beneficio recibido, el ingrato es quien no restituye con respeto el favor recibido, pero lo más triste de todos los ingratos es quien lo olvida.
Todos quieren mandar, creen saber, cuando se va concluyendo una etapa y quieren construir otra, ya con dinero, falsean, se quieren hacer los propietarios de las mentalidades de las mentes ajenas, cosa que no podrían con Sophía, por ejemplo.
Son de olvido fácil.
Hoy la mayoría está en contra, una mayoría intrascendente, pero que existe y la respetamos, agrede, soezmente, a quien les dio el pasaporte a la fama, que se ganaron por su gestión, eso es indudable y los felicitamos por ello, pero cada cosa en su lugar.
Dejar hacer a quien hizo.
No ataquen al que dio “vida”, por atacar, por creer que se puede construir una empresa “así como así”, porque se tiene el efectivo en el banco.
El olvido, viene a ser la medicina de los infelices, de la misma forma que el recuerdo es el elixir de los felices.
Sophía, una simpatiquísma androide, acaso nos enseñe el camino y no sólo para hechos específicos, como éste que estamos tratando, sino para la vida.
Nunca hay que despreciar una opinión contraria a la nuestra.
Pero lo que es cierto, es que, cuando aquí no había transmisiones en directo, más de catorce cámaras en cancha, slow motion y última tecnología en materia de transmisiones aparecimos nosotros.
A algunos les molesta, una vez que ya hicieron el cobre.
A otros deportistas que la están buscando con su ingenio y calidad, les sigue sirviendo nuestro aporte.
Al uruguayo le interesa ver todo lo que pasa en el deporte de su país.
Nosotros se lo ofrecemos. Con aciertos, con errores, con problemas, sin problemas, porque la vida es así.
Para salir adelante hay que parecer un poco loco …
Y en aquel momento de la creación de la empresa del fútbol uruguayo número uno, pareció una locura …
Y lo fue.
Pero no queremos hablar de los éxitos empresariales a otro que ha fracasado, porque tampoco nos olvidamos de nuestros fracasos, en los momentos del éxito.
La tecnología llegó y la adoptamos, la adaptamos, la modelamos y creamos un sistema de transmisiones, ideas, campeonatos, todo lo que se pudo, en los años de trabajo constante para una empresa uruguaya de enorme sacrificio en sus comienzos y ahora mismo.
Por eso, a los que están en contra, que siempre es fácil, pegarle al líder, hay que recordarles que también ellos fueron beneficiados por los mismos hombres que, hoy, ellos, están en contra.
La dejamos pasar. Ya no importa.
Sophía nos dará una mano, ¿por qué no ?
Si la inteligencia artificial existe, hay que ponerla a prueba.
¿Quién dirigirá la AUF?
¿Cómo será el proceso?
¿Seguiremos siendo los buenos transmisores y a pesar de ello, tendremos a algunos fanáticos, esos que no quieren cambiar de tema y tampoco de opinión, segurián creyendo que son unos fenómenos y los demás, los creadores del sistema, los malvados …
Un hombre no es necesariamente malo, sólo porque otro es bueno, cabe recordar.
Sophía, ¿nos das una mano?
Mirá que la precisamos.
La inteligencia artificial y la humana, deben unirse para construir y no destruir.
Pasaron muchos años de oscuridad y Tenfield, a pesar de los que ahora se visten de críticos ácidos y grandilocuentes, vio la luz y la encendió porque la buscó.
Pasaron ya dos décadas.
Algunos les fue bien. Y esos están en contra porque quieren imitar la idea y el éxito.
¡Pobre del que nunca esté equivocado, porque nunca tendrá razón!
La AUF, el Congreso, la integración, la Conmebol, la FIFA, el fútbol uruguayo, en general, nuestro propio trabajo siempre debe ser mejorado, con críticas fuertes (aceptadas) y de las otras, agresivas (no aceptadas), porque la envidia es la venganza de los incapaces, ya lo dijimos.
Pero nosotros nos entusiasmamos para vivir y ofrecer lo mejor.
Sea como sea. Con la honestidad como bandera y la verdad como profesión.
Y ésto nuestro, póngales, sin exagerar, es una mínima expresión de inteligencia natural.
Bienvenida o malvenida, como le caiga.
Por eso, cuando vemos el avance tecnológico, que no es el VAR, precisamente, que no es la lucha de “grupos de interés”, que no es ¿ quién manda o quien hará las tareas en la AUF?, que no es, tampoco, el recibir críticas por todo lo que hacemos, bien, mal, regular, en nuestras transmisiones locales e internacionales … por eso …
Figurativamente y en un futuro no tan lejano ya pedimos una mano …
¿Quién no lo ha hecho alguna vez?
Se trata del fútbol uruguayo …
Sophia..¿nos das una mano?