Sebastián Fernández un gitano “trabajador” del fútbol con actuación en Uruguay, Argentina y España
En el Día de los Trabajadores, en nota con Sebastián Fernández, vamos a recorrer la vida de este trotamundo que es un ejemplo de “jugador-trabajador”…
Afianzado Estados Unidos como nación que a partir de fines del siglo XIX iniciaría su camino hacia constituirse en Imperio, trabajadores y empresarios convivieron desde el comienzo de ese milenio dentro del eterno tironeo que nunca acabará. Ambos luchando por obtener beneficios cuya conquista significa detrimento de la otra parte.
El reclamo por la jornada laboral de ocho horas se sustentaba en los Estados Unidos con un racionamiento por demás lógico: ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa y la familia…
Agremiados en la Federación Estadounidense, en un Congreso de 1884 resolvieron que a partir del 1º. de mayo de 1886 la duración de la jornada de trabajo sería de ocho horas diarias. De lo contrario, paralizarían sus tareas declarándose en huelga. Quedaban por delante dos años de arduas negociaciones sin resultados positivos. El 1° de mayo de 1886, los trabajadores estadounidenses iniciaron la huelga. En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, se generó el epicentro violento y desenfrenado entre huelguista y rompehuelgas. Como resultado se lanzó una proclama convocando para el día siguiente una reunión en la plaza de Haymarket. Nuevamente la violencia explotó, con la intervención de policías. Hubo un agente muerto y heridos. Se declaró el estado de sitio deteniéndose a centenares de trabajadores que fueron juzgados cayendo sobre ellos el peso de la ley acusado de asesinar al policía. Nacían de este modo, los Mártires de Chicago.
A partir de 1889 el Congreso Obrero Socialista y la Segunda Internacional promovieron el 1º. de mayo la celebración del Día Internacional de los Trabajadores.
LOS TRABAJADORES DEL FÚTBOL
El deporte Rey también tiene sus trabajadores. Las agremiaciones de jugadores de fútbol fueron ganando terreno, también en esa lucha, a partir de fines de la década del cuarenta, con el surgimiento de las agrupaciones en Argentina primero, y luego en Uruguay.
Los jugadores de fútbol pasaron a ser trabajadores, con la consigna de emigrar en la búsqueda de un mejor futuro.
Sebastián Fernández es un típico ejemplo y símbolo de estos jugadores para quienes no están reservadas las marquesinas de la alta fama. Trabajador del fútbol y emigrante, ahora radicado en Málaga, con un hijo nacido en esa tierra, con él buscamos conversar para que nos contara su vida, la de un trabajador del futbol…
-¿Cómo está en Málaga? ¿Cómo transcurre su vida y la de su familia en esta tierra?
-Tranquila. Por suerte nosotros tenemos mucho tiempo para estar con la familia y aprovechar. Más allá de que se está fuera de casa, tampoco son tantas horas de entrenamiento. Además, en un lugar como Málaga, que tiene mucha playa en el año y cosas lindas para disfrutar.
¿Amigos malagueños?
-Sí, algún amigo he hecho, pero más que nada te reunís con la gente de tu tierra, los sudamericanos que están en el club. Con los argentinos que son muy parecidos.”
¿Cómo llega a tu mente esta situación de ser jugador de fútbol con importante contratos y la posibilidad de ver otras cosas a futuro?
-Yo juego y punto. La condición es la misma, no me siento superior a nadie, absolutamente en nada. Y el hecho de haber estudiado, es estar preparado para otras cosas de la vida, no para el fútbol en sí. Para el fútbol somos todos iguales y jugamos igual. Capaz que al terminar mi etapa de futbolista, puedo estar mejor preparado para ver qué hacer o si seguir una carrera, pero en la misma carrera del fútbol no tengo ninguna carrera con nadie. Y el miedo a lo que vendrá, luego de que se te termina la carrera, lo voy a tener como lo tienen todos. Debe ser lo más duro, porque con 32 años tenés todo una vida por delante y lo único que sabés es jugar al fútbol.
EL TRABAJADOR EMIGRANTE EN UN PAÍS EN CRISIS
¿Pensás mucho en ese futuro?
-Esa es la vida nuestra. Va a ser un momento duro cuando esto termine, cuando los flashes ya no estén más. Hay que aprender a vivir y acostumbrarte a otra cosa. De un día para el otro no te conoce nadie y sos uno más. Como siempre has sido en realidad.
¿Cómo te llega la crisis en España?
-Llega por las noticias, la gente que tenés alrededor en restaurante por ejemplo, es cada vez menos. Los lugares que cierran. La verdad que la cosa se ve bastante brava. Pero a los jugadores de fútbol nos pega bastante por afuera, esa también es la verdad.
-¿El Málaga tiene estabilidad a pesar de la crisis?
-El club ha tenido altibajos. Es un manejo medio raro que tienen los árabes. Es un poco difícil a veces entender las decisiones que toman, pero hasta ahora con nosotros ha estado todo económicamente muy bien.
ENTRE LOS TOROS Y JUGAR POCO
-Tierra de toros y toreros me imagino que habrás estado en una corrida…
-Fui a las corridas de toros y me gustaron. Se siente el miedo y la guapeza que tiene que tener el torero para estar ahí. Allá está muy instalado y la gente en la costa, donde estoy yo, es muy apasionada por las corridas. Además le agregan una magia con las expresiones como “qué arte tienes!” y gesticulaciones.
-¿Cómo se lleva esa situación de jugar poco, de no ser citado permanentemente para el plantel activo, de venir a la Selección también con esa misma condición?
-Eso a veces se hace difícil, te digo de corazón. Pero es la selección Uruguaya, lo más importante, y aunque tenga que venir así, yo siempre voy a estar. El fútbol es así, juegan once, y los demás tienen que estar afuera. Son muchos años que vengo, es difícil, pero me encanta estar con la selección. Y con este grupo.
-¿Cómo es el técnico chileno Pellegrini¡
-Hace años demuestra la calidad que tiene en el máximo nivel. Siempre le ha ido bien. Es un técnico que tiene claro lo que quiere, a lo que juega. A cada jugador le dice la verdad, que eso al final de todo, aunque no te guste lo que dice, se agradece. Tiene gente alrededor además, que lo hace muy bien y se trabaja muy cómodo en el día a día.
-¿Por qué no sos titular en Málaga?
-Manuel tiene una forma de trabajar que hace que juegue todo el plantel prácticamente. Tiene veinte jugadores que están permanentemente entrando y saliendo siempre. Con una base de cinco, seis que no sale casi nunca. Él maneja muy bien el grupo, para las temporadas largas como son las europeas, es una de las grandes virtudes que tiene.
Así es la vida de Sebastián Fernández (23 de mayo de 1985). Se inició en el fútbol con el Carrasco Lawn Tennis en la Liga Universitaria. Allí lo vio el Prof. Tchadkijian y lo llevó a Miramar Misiones para jugar en inferiores en el 2004. Debutó en el primer equipo y pasó a Defensor Sporting. En 2008 pasó a Banfield de Argentina donde realizó su mejor temporada. Campeón Argentina formando “tanem” de ataque con “El Tanque” Silva, su compatriota, llegó nuevamente la emigración. Citado por el técnico Tabárez para la Selección de Uruguay, siempre está presente, aunque no juegue. Desde 2010 se instaló en Málaga donde sigue soñando con días mejores…