Se dio vuelta en la segunda etapa
Escribe: Atilio Garrido
Plantee en el final del comentario de la primera etapa, que se abría un segundo tiempo lleno de incertidumbre. Pensé en el mantenimiento del mismo trámite complicado, difícil y peleado con el que habían culminado los primeros cuarenta y cinco minutos.
Sin embargo, el fútbol te da sorpresas, como canta Rubén Blades. Movieron y la pelota salió sucia hacia la derecha de la mitad de la cancha. La fue a buscar un venezolano y Carlos Sánchez. Llegó antes el uruguayo y le pegó fuerte hacia arriba. Salió un globo alto que cayó en la izquierda del área grande visitante. Saltó Cavani con el zaguero venezolano que se preocupó más por desplazarlo con el cuerpo, que ganar el cabezazo. La pelota cayó, Cavani se perfiló y le pegó de derecha, de sobre pique, mandando el esférico hacia el palo izquierdo del golero Hernández. Gol. Uruguay se colocó arriba 2:0 aumentando, hasta ese momento, la injusticia. Transcurrían, apenas, catorce segundos de la etapa complementaria. El partido se había terminado. ¿Por qué? Porque los venezolanos, por más quejas y reclamos que formularon permanentemente al árbitro y su cuarto asistente, son conscientes que no tienen chance alguna de llegar a Rusia 2018.
Además, en una decisión incomprensible, en el minuto 18 de la etapa complementaria, el entrenador Dudamel sacó del campo al mejor jugador. Salió Peñaranda y ocurrió algo histórico nunca registrado en 116 años de fútbol uruguayo. Los hinchas, los aficionados compatriotas comenzaron a silbar al entrenador Dudamel, en una demostración del buen paladar futbolístico que tiene nuestro público. Querían seguir observando “en vivo y en directo” a ese pichón de crack que hizo acordar a los grandes jugadores que ha tenido nuestro fútbol. Aquellos del pasado que llevaban la pelota atada al pie. ¿Nombrar uno? Héctor “Ciengramos” Rodríguez.
A partir de ese momento –el de la salida de Peña Aranda- literalmente desapareció de la cancha Venezuela. Y apareció la magia de Luis Suárez, cada vez más jugador-goleador. Abrió el libro y contagió a sus compañeros y por ende al equipo, de un ímpetu avasallador. Inició el regalo de su calidad con un pelota perfecta que le puso a Carlos Sánchez para que convirtiera el tercero. La tapó el golero.
Después picó en forma profunda, por la derecha, con toda potencia. Lo marcó Vizcarrondo con clara infracción antes de que el salteño ingresara al área. La tarjeta roja dejó a Venezuela con diez hombres en la cancha.
La brega estaba concluida desde los 14 segundos de esta etapa. Lo demás fue una gran exhibición de Uruguay llevada de la mano por el talento de Suárez, quien recibió en el punto del penal otro pase enviado desde la derecha, en posición de puntero, por Carlos Sánchez. Luisito vio venir el esférico, había mirado que detrás suyo llegaba Cavani y… con un perfecto toque con medio taco, como si estuviera sobre el paño de billar, dejó sólo a su coterráneo con el arco a su disposición. En esta ocasión el impecable remate de pierna zurda depositó la pelota en la red por tercera vez.
A partir de entonces hubo tiempo para todo. Para los cambios. Vecino entró por Lodeiro en la media hora. Después de una charla con Tabárez, el botija Diego Laxalt ingresó a la cancha. La primera pelota que recibió la remató al arco en una atinada búsqueda de definir el ataque. Álvaro Pereira sustituyó a Gastón Silva quién abandonó el terreno sentido. Hubo, también, dos penales a favor de Uruguay que el juez no cobró.
También pudo llegar al gol Luis Suárez, en varias ocasiones, la más clara, cuando sacó un tremendo remate de derecha después de una “apilada” en diagonal hacia el área.
El abrazo final de todos los jugadores uruguayos sonrientes, luego de un partido que resultó muy difícil en la primera etapa, era la muestra clara de que los tres puntos obtenidos mantenían a Uruguay en el primer lugar de la tabla de posiciones. ¡Había llegado la hora de comenzar a estudiar el idioma que se habla en Rusia!
URUGUAY 3:0 VENEZUELA
Cancha: Estadio Centenario. Público: 47.000 personas.
Juez: Raúl Orozco (Bolivia). Líneas: Juan Pablo Montaño y José Alberto Antelo (terna de Bolvia).
URUGUAY: Fernando Muslera, Mathías Corujo, Sebastián Coates, Diego Godín, Gastón Silva (88′ Alvaro Pereira), Carlos Sánchez, Egidio Arévalo Ríos, Cristian Rodríguez (80′ Diego Laxalt), Nicolás Lodeiro (66′ Matías Vecino), Edinson Cavani y Luis Suárez. Director técnico: Oscar Tabárez. Suplentes: Martín Campaña, Gastón Guruceaga, Jorge Fucile, Federico Ricca, Giorgian De Arrascaeta, Christian Stuani, Diego Rolan y Abel Hernández.
VENEZUELA: Daniel Hernández, Alexander González, Oswaldo Vizcarrondo, Wilker Angel, Mikel Villanueva, Juan Pablo Añor (65′ José Manuel Velásquez), Tomás Rincón, Arquímides Figuera (81′ Rómulo Otero), Alejandro Guerra, Adalberto Peñaranda (61′ Josef Martínez) y Salomón Rondón. Director técnico: Rafael Dudamel. Suplentes: José Contreras, Wuilker Fariñez, Roberto Rosales, Jhon Chancellor, Rolf Feltscher, Aries Flores, Jhon Murillo, Yonathan Del Valle y Andrés Ponce.
GOLES: 28′ Nicolás Lodeiro (U), 46′ y 78′ Edinson Cavani (U).
Expulsado: 64′ Oswaldo Vizcarrondo (V).
Tarjetas amarillas: 40′ Oswaldo Vizcarrondo (V), 48′ Arquímedes Figuera (V), 49′ Nicolás Lodeiro (U), 84′ Alexander González (V).