Saralegui, el gran captador
Aníbal Saralegui, en River es una institución dentro de otra, el gran captador de juveniles. El DT fue el “descubridor” de los dos últimos grandes goleadores Matías Arezo y Thiago Borbas.
Pocos tienen el conocimiento de un club por dentro como Aníbal Saralegui en River Plate. El entrenador de 53 años, casi la mitad de su vida la pasó en el Complejo de Colón observando, captando y formando juveniles para encaminarlos en el futuro, ya que hace 25 años trabaja diariamente en los darseneros siendo el gran captador de los jóvenes valores del club. El hombre del trabajo “invisible” que luego se ve consolidado con los pibes que logran trascender en primera división. Junto a Pablo Cuello, su ayudante técnico, trabaja hace 23 años y forman una gran dupla de trabajo.
¿Cuál es el secreto de que en River Plate surjan constantemente figuras de la cantera? “Confiar en los procesos de trabajo de captación y formación, organizando con una metodología clara y estrategias acordes a la situación momentánea del club y la unificación desde el fútbol infantil de River con sus juveniles y primera división”, comenzó destacando Saralegui.
“El apoyo y diálogo constante con todos los actores del club, dirigentes, técnico de primera como el “Chavo” Díaz que es un crack y no lo voy a descubrir como entrenador, con Alvaro Pintos el gerente deportivo, tenemos con todos un diálogo fluído para estar atento a las necesidades del club dentro de las posibilidades. Y algo por demás importante el staff de entrenadores de los juveniles que aportan cada uno lo suyo para lograr la formación integral de los jugadores: “Lucho” Romero en sexta, “Kily” González en 5ta, Osvaldo Streccia en Sub 16, Nito Puente y Facundo Muñoz en cuarta y tercera”, agregó.
Aníbal, que es el hermano de Marcelo Saralegui (el actual DT de Colón de Santa Fe), en su época de jugador militó en los dos grandes. Hizo las inferiores en Nacional y llegó a integrar el banco de suplentes en primera en 1988. En 1989 fue el goleador de la tercera de Peñarol. Luego en la máxima categoría jugó en Cerro, Villa Española y Platense.
“Haber podido jugar me llevó a conocer desde adentro las necesidades y características para poder distinguir quien tiene posibilidades de desarrollarse como jugador de fútbol. Poder conversar permanentemente no solo con jugadores profesionales, sino con entrenadores de gran recorrido y con mi hermano me ayudaron a desempeñar la tarea de captador”, resaltó.
GOLES SON AMORES
El captador principal de River y además entrenador de la séptima división cuenta como llegaron al club los dos grandes goleadores surgidos en los últimos años Matías Arezo y Thiago Borbas
“A Matías cuando tenía 10 años lo llevamos a River, estaba en el Tres de Abril, jugaba de “5” y de zaguero y fui yo quien lo puse de “9”. En séptima en el primer año hizo 57 goles. Tiene una excelente pegada, es gran definidor. Caso similar pasó con Faustino Barone -el hijo de Deivis Barone- que empezó de zaguero y ahora juega de 9”.
“Borbas jugaba en el Zorzal y lo trajimos para la séptima división. Jugaba poco, porque no venía. Le deciamos que le pagamos los taxis para que viniera. Veíamos que tenía unas condiciones bárbaras. Thiago tiene mucha potencia, es un jugador solidario, hace valer su físico. Hace goles y da asistencias”.
El esfuerzo de Aníbal Saralegui -junto a su asistente técnico Pablo Cuello- en el trabajo día a día en el Complejo tuvieron su recompensa. Matías Arezo explotó en la primera y dio el salto al fútbol europeo al Granada español y al año siguiente Borbas se consolidó en primera división, fue la gran revelación y el máximo goleador del Uruguayo 2022 y fue transferido al Bragantino de Brasil.
Saralegui vio crecer y llegar a trascender en el fútbol a jugadores como Michael “Pelo” Santos, Jonathan Urretaviscaya, Fernando Gorriarán, Felipe Avenatti, Nicolás Schiappacasse, Lucas Olaza, José Neris, entre otros. Y las promesas que asoman y piden cancha como Juan Cruz De Los Santos, Joaquín Lavega, Tiziano Correa (el hijo de “Petete”), Francisco Triver y Iojan Pérez entre tantos.
River Plate, el club que apuesta fuerte a la formación de sus juveniles de la mano de Aníbal Saralegui, el gran captador, da sus frutos con el trabajo de los años. Un captador de primera.
En imágenes: Aníbal Saralegui, el gran captador de River Plate