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Dos golpes de K.O. y planchó al rival




Alvaro Pereira es el rostro de la felicidad en el festjo del segundo gol uruguayo.


17 noviembre, 2015
Selección

Alvaro Pereira es el rostro de la felicidad en el festjo del segundo gol uruguayo.

Alvaro Pereira es el rostro de la felicidad en el festjo del segundo gol uruguayo.

Escribe Atilio Garrido

CHILE MEJORÓ EN EL ARRANQUE

Al salir a la cancha Uruguay el golero Muslera y Godín se fueron encima del juez colombiano Roldán. Algo le manifestaron “comiéndole la oreja”. Luego lo hizo Lodeiro, más brevemente. ¿Qué habrán reclamado?Los equipos salieron sin cambios.

Arrancó bien Uruguay hilvanando una gran jugada por la derecha, destapando a Carlos Sánchez quien se mandó al ataque. Metió el pase-gol rasante para el ingreso de Rolan, cerrando Medel enviando la pelota al córner. Ejecutado por Sánchez, fue despejado.

En el primer intento ofensivo de Chile, transcurridos tres minutos, una pelota aérea a la última zona uruguaya la despejó muy bien Coates, con pirueta sobre Sánchez. Cubrió Godín, arremetió el jugador del Chelsea cometiendo foul y protestando airadamente. Se ganó la tarjeta amarilla. Otra vez con ganas de empatar, el juez mostró cartón amarillo a Maximiliano Pereira cuando iba a ejecutar un saque de banda. ¿Qué habrá ocurrido?

Siete minutos transcurrieron cuando Chile armó su primera jugada bien hilvanada, a su estilo. Toque y toque, de atrás hacia adelante, al costado derecho y el pase profundo para Aléxis Sánchez. No llegó Godín, ni Coates al cierre. El remate lo contuvo Muslera. Pero es un toque de atención. Toque que casi se hace golpe en la jugada siguiente. Nuevamente por la derecha del ataque de Chile, donde Cáceres reitera defecciones. Jugada de la muerte, el centro atrás y otra notable acción de Coates que evitó el gol.

EL GOLPE URUGUAYO DE K.O.

Chile aparece en su mejor momento en el partido. Ataca y ataca. Lo hace con más firmeza y seguridad en el control de la pelota. Como si los nervios se hubieran alejado. Un pelotazo por la izquierda de la defensa oriental, generó un gran cierre de Corujo. Cortó y salió jugando con Cavani, en campo uruguayo próximo al círculo central. Lo barrió Vidal. Era expulsión. El juez dejó seguir… En la jugada siguiente, en el mismo lugar, Mark González cometió otra infracción fuerte en perjuicio de Corujo.

Muslera reinició el juego ejecutando la infracción con pelotazo largo, a la media luna del área chilena. Se elevó Cavani, le ganó en el área al zaguero, cabeceando hacia atrás. Llegaba Álvaro Pereira -recién ingresado por Lodeiro- quién definió como un maestro, ejecutando un cabezazo de emboquillada por encima de la gigantesca humanidad del golero Bravo. Dos a cero y pelota al medio, en la primera combinación ofensiva de Uruguay en lo que iba del partido. Recordé al inolvidable Profe De León, cuando ssostenía que el secreto del fútbol uruguayo era… “con menos, ser más”. Y así ocurría. En el mejor momento de Chile, cuando el rival parecía aplomado y superando el nerviosismo que lo llevó a mostrarse impreciso, Uruguay le aplicaba el golpe de K.O. Igualito cuando en el cuadrilátero un boxeador domina a su oponente y, de pronto, un zurdazo al metón lo plancha en la lona.

Movieron y… los celestes tuvieron la firme decisión de ir por más. Aprovecharon los efectos negativo que produjo en los chilenos la segunda caída y llegó el tercero. Córner desde la derecha, muy bien ejecutado por Carlos Sánchez y la llegada solitaria de Martín Cáceres, al segundo palo, para cabecear en corto y mandar la pelota a las mallas. Partido liquidado.

LO DEMAS FUE SOLO POR CUMPLIR

El técnico rosarino Sanpaoli mandó a la cancha a Beausejour y Matías Fernández por Mark González y Mena. En Uruguay, quedó la impresión que Cáceres pidió el cambio por cierta molestia física. Tabárez mandó al campo al joven Gastón Silva. El grandote recién ingresado, Matías Fernández, dispuso de un tiro libre que Muslera detuvo en una gran estirada.

Uruguay se potenció con los cambios, sumándose luego el aporte de Nandez que suplantó a Rolán, para marcar en la mitad del campo. El encuentro ahora transcurría con trámite totalmente favorable para Uruguay que tuvo, en los pies de Arévalo Ríos el cuarto gol. Quedó sólo, car a cara con Bravo. Tenía a sus espaldas a Cavani que podía entrar con la pelota caminando dentro del arco cuando el golero se tiró a los pies del “Cacho” y le tapó el tiro. Con un “taquito” hacia atrás, Bravo quedaba desparramado en el suelo y el salteño hubiera conquistado el gol de la venganza.

A partir de ese momento Uruguay se dio por satisfecho. Reaccionó Chile, volvió otra vez a asumir su actitud ofensiva, pero sin llegar nunca a generar esa jugada de gol donde el delantero queda cara a cara con el golero adversario. Entró Orellana por Vargas, completando el tercer cambios, llegándose al final del partido con el público  en son de fiesta aclamando al equipo compatriotas. Culminado el partido el juez Roldán expulsó a Valdivia quién le protestó con vehemencia alguna infracción.

URUGUAY 3:0 CHILE

Cancha: Estadio Centenario. Público: 55.000 personas.

Juez: Wilmar Roldán. Líneas: Alexander Guzmán y Cristian de la Cruz (terna de Colombia).

URUGUAY: Fernando Muslera, Maximiliano Pereira, Sebastián Coates, Diego Godín, Martín Cáceres (70′ Gastón Silva), Carlos Sánchez, Egidio Arévalo Ríos, Mathías Corujo, Nicolás Lodeiro (59′ Alvaro Pereira), Edinson Cavani y Diego Rolan (79′ Nahitan Nandez). Director técnico: Oscar Tabárez.

CHILE: Claudio Bravo, Mauricio Isla, Gary Medel, Gonzalo Jara, Eugenio Mena (66′ Matías Fernández), Arturo Vidal, Marcelo Díaz, Jorge Valdivia, Eduardo Vargas (81′ Fabián Orellana), Alexis Sánchez y Mark González (66′ Jean Beausejour). Director técnico: Jorge Sampaoli.

GOLES: 23′ Diego Godín (U), 61′ Alvaro Pereira (U), 64′ Martín Cáceres (U).

Expulsado: Jorge Valdivia (C) -al término del partido-.

Tarjetas amarillas: 14′ Arturo Vidal (C), 18′ Mathías Corujo (U), 22′ Diego Godín (U) y Gary Medel (C), 48′ Alexis Sánchez (C), 50′ Maximiliano Pereira (U), 63′ Marcelo Díaz (C), 69′ Alvaro Pereira (U).


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