Rodrigo fue el mejor de la etapa; el Rojo que defenderá el liderazgo del Clausura
Siempre fue local en la bahía, porque lució los colores de Rampla Juniors desde el 24 de enero de 2010 cuando Eduardo Del Capellán lo hizo debutar ante Cerro y desde que Eduardo Favaro lo trajo a Fénix, en agosto de 2012, Rodrigo Rojo sigue jugando de lateral izquierdo y durante uno de los dos tiempos del partido de local, va bien pegado al mar de la bahía. Es de un barrio con mar, Pocitos. Hizo liceo en el San Juan Bautista, en el Cervantes y desde que entrena a diario, en el nocturno del Every. Ahora está haciendo en la Asociación Cristiana de Jóvenes, el curso de Personal Training.
Fue el mejor contra Wanderers en el partido clave de la fecha pasada, entre los dos únicos punteros, definiendo que Fénix siguiese, ahora en exclusiva, al frente del Clausura. “Rodrigo quedó rojo de alegría. Un gol que abrió el partido, con un tiro libre muy bueno. Le sumó marca y solvencia en su lateral” fue el concepto de Tenfield.com en el individual. Ahora toca otro rojo, Rentistas, en Capurro, en la bahía donde Fénix viene ganando sus partidos.
Debutó en el Centenario
Rojo llegó a River Plate en 2004. Allí hizo todas las juveniles. En 2008 pasó a Rampla Juniors, donde estuvo unos meses en Tercera hasta que Eduardo Del Capellán lo hace debutar en un clásico, ante Cerro.
-Salimos 2 a 2, en el estadio Centenario, un domingo de mañana. Íbamos ganando dos a cero y en el minuto 88 me saca a mí, en el 89′ nos descuentan de penal y en el 93 nos empatan; ¡me quería matar! Fue mi debut y la primera vez que jugué en el Estadio además.
Había comenzado en el baby fútbol del Mirador Rosado desde los cinco años. A los trece fue a Peñarol Universitario, estuvo un año y al siguiente en La Chacra de la Liga. Después un compañero le dijo de ir a probarse en River Plate.
-Los técnicos que más me influyeron fueron Rudy Rodríguez en la Cuarta de River con el profe Enrique Urcade, Del Capellán, que me hizo debutar en Primera y el Lolo Favaro que me trajo a Fénix; ahora Juan Tejera.
Signado por el estadio Capurro
-En River estaba Carasco. Juan Carlos Carrasco, era el técnico de Tercera. Con él jugué el primer partido de titular y no jugué más en todo el semestre. Hablé con los dirigentes y me dejaron ir. Entonces tuve una práctica en el Capurro -¡qué casualidad!- para que Del Capellán me probara en Rampla, un amistoso de Rampla contra Fénix y Eduardo dijo que me quería y arranqué de vuelta. Tres, cuatro meses en Tercera y me subió enseguida.
Siempre jugué de puntero izquierdo cuando estaba en River. Después en Rampla juegué de volante en Tercera, pero Del Capallán me sube de carrilero y después de lateral izquierdo y lateral-carrilero. Obviamente que lo principal del lateral es la marca, pero yo soy de irme mucho arriba.
-¿Preveían esta campaña de Fénix?
-Es lo que queríamos pero no lo esperábamos. ¡Quién iba a decir que en la quinta fecha Fénix iba a estar puntero solo con trece puntos de quince disputados!, pero trabajamos duro todos los días, todas las semanas, porque tenemos muy claro el objetivo que tenemos que alcanzar, que es salvarnos del descenso. Arrancamos muy comprometidos y ahora ves la tabla, con Fénix ahí arriba y decís: “¡Qué va estar peleando el descenso!”, pero aunque estamos con un poco más de aire, el objetivo nuestro sigue siendo salvarnos del descenso. No nos olvidamos y si en el día de mañana, sumando puntos, se puede clasificar a alguna copa, bienvenido sea.
El partido ante el rojo del Cerrito
-Lo vamos a tomar con la misma seriedad con que tomamos todos los partidos. Para nosotros todas son finales. Es una linda oportunidad para sumar otros tres puntos en el Capurro, en nuestra cancha.
Rodrigo Rojo está compartiendo plantel con “muchos jugadores de jerarquía. Me voy todos los días con Martín Ligüera y con Fernando Machado, que me hablan, me aconsejan todos los días, con la experiencia que tienen ellos. Les agradezco mucho a los dos”.
-¿Cuál fue tu espejo?
-El pelado Cáceres. Oviamente que no le llego ni a los talones, pero me encantaría jugar como juega él, con el timing que tiene en la marca y la subida. Me veo reflejado en él por lo que busco. Creo que soy potente, rápido, con subida; no te digo que soy tremendo marcador pero me manejo; mi punto fuerte es la subida y la llegada al fondo.
Rodrigo Rojo estuvo cerca de Martín Cáceres, cuando entrenó con la celeste.
En la Selección preolímpica estuve hasta el segundo corte. Fue tremenda experiencia estar en el lugar donde están todos los de la Selección y estar con el maestro Tabárez fue un sueño cumplido. Lástima que quedé desafectado y no pude ir a las Olimpíadas, pero como experiencia fue inolvidable.
-¿Y cuáles son tus sueños actuales?
-En lo inmediato, llegar a conseguir con Fénix algo importante y después poder salir a jugar al exterior y vestir la celeste, que es el sueño más grande que tengo.