Emanuel Hernández metió la cabeza, la pelota explotó en la red y el grito de desahogo y alegría llegó hasta la Curva de Maroñas.

Le costó sangre, sudor y lágrimas al franjeado superar al aguerrido Rocha. Con mencionar que recién lo logró doblegar en el quinto minuto de descuento, bien se puede afirmar, que se trató de una proeza. 

El rochense pegó de entrada con el gol del nigeriano Evans. Y el partido se le tornó cuesta arriba al equipo de Jorge Fossati, que decididamente fue al frente, y comenzó a machar sobre el arco de Fratta. Fue por derecha, por el centro, por izquierda, por abajo, por arriba. Lo acorraló sobre su propia área a su oponente. Y tanto va el cántaro al agua, que alcanzó la igualdad con un cabezazo de Maicol Cabrera. Corría el minuto 72 y todo hacía indicar que iba a seguir de largo. Siguió insistiendo en ataque, pero no lograba quebrar la heroica defensa rochense. Hasta que en el minuto 95, llegó el enésimo envío aéreo de Leandro Sosa, y apareció como un relámpago en el primer palo el zaguero Emanuel Hernández para con un medido cabezazo cambiarle la trayectoria al balón y mandarlo al fondo del arco.

Danubio, sumó tres puntos de oro que lo mantienen en la segunda posición, aferrándose a la gran ilusión del ascenso directo. Rocha, pese al enorme esfuerzo, cayó al último lugar de la tabla del descenso y comprometió su permanencia en la LAPro.