River Plate, entre oferta y contraoferta con Almada
Una extensa reunión pautó las últimas horas en la vida de los darseneros, con el técnico Guillermo Almada y uno de los más conspicuos dirigentes de la entidad, pero sin arribar a un acuerdo final para renovar el vínculo contractual que permita la continuidad del entrenador.
El tema central no pasó por manejar económicamente el futuro, sino plantar cimiento de otras necesidades que se tienen en la interna para llevar adelante un adecuado trabajo, así como adeudos pendientes, planificación de pretemporada, definición de la estrategia a la que se apunta. Todos senderos que por el momento no logran un punto de encuentro común, que permita avizorar con certeza la rúbrica final y que el cauce vuelva a la normalidad, aunque haya buena voluntad de las partes.
Hubo receptividad sobre las propuestas, pero eso conlleva tener en el futuro una conducta económica que no haga mover bruscamente el funcionamiento diario durante la próxima temporada. No hay que olvidar que River hizo una gran campaña, con un plantel que entrenaba en un solo horario y por momentos sin concentrar, sin siquiera utilizar la ropa deportiva del club, habida cuenta de las deudas que se mantenía por parte del club. Se entiende que también hay falta de infraestructura para poder cumplir con un adecuado circuito de entrenamiento. Todos puntos manejados en la reunión.
La venta de Avenatti, que se considera realizada, permitirá primero hacer frente a algunas deudas que se mantienen con quienes desde afuera del club ayudaron en su momento, para con el resto del ingreso encarar la proyección a futuro.
En la negociación entró todo este paquete de cosas. El dirigente, en nombre de la entidad, hizo su oferta, mientras que Guillermo Almada presentó la suya. Todo en excelentes términos y con puntos de vista coincidentes, pero que deben tener confirmación.
La respuesta final está pendiente. Se pusieron las cartas sobre la mesa. La pelota está en cancha de la dirigencia.