Peñarol empató 1:1 con River Plate en el Saroldi en un partido con alta tensión. El aurinegro perdía por un error en modo “fatalidad” del arquero brasileño Neto Volpi –atajó por la convocatoria de Kevin Dawson a la selección- e igualó en el penal a través de Pablo Ceppelini en la falta a Agustín Canobbio, originada en un error de Marcos Montiel. El equipo de Mauricio Larriera resigno dos puntos y rescató uno, con gusto a poco, para seguir arriba en el Clausura.

El aurinegro, a pesar de las bajas por los convocados a la celeste –incluyendo  a Giovanni González, Facundo Torres y Agustín Álvarez Martínez-, insistió más por ganar, dominó en forma sostenida, en la primera parte, y convirtió al arquero Salvador Ichazo en figura. Sin embargo, no logró precisión y luego, en la pelea –también empujado por su gente- logró el desahogo.

La velocidad y los espacios libres en el comienzo dinámico sumaron situaciones sobre el arco de Ichazo. El golero se lució en un cabezazo de Salvador Ichazo y fue un capítulo aparte al final cuando sobrellevó una molestia muscular y sacó dos pelotas fantásticas. Peñarol no fue contundente y sufrió en la jugada sorpresiva de Pablo García junto  a Tiago Galleto que derivó en la notoria equivocación de Volpi.

River Plate resurgió en el complemento. En ese recorrido salió del asedio y con Gonzalo “Chory” Castro, como asistente, soñó con todo en el contragolpe. Borbas se perdió el segundo en un saque impreciso de Volpi y Arezo también alertó.

Peñarol fue puro corazón y ansiedad por encima del fútbol veloz e impredecible  y apeló a los pases largos. Ceppelini y Laquintana hicieron volar al enorme Ichazo. Los ocho minutos adicionales le bajaron el telón a la última insistencia. El carbonero perdió la oportunidad del gran paso para acentuar su ventaja pero continúa como líder del Clausura.