River Plate se abrazó a su ambición ofensiva
River Plate volvió a la alegría, 3:1 a Cerrito en el Saroldi. El darsenero dio vuelta el partido por su presión en ataque y avanzó en el Apertura.
Gonzalo Castro en el abrazo del segundo gol con Matías Ocampo y Nicolás Sosa.
El darsenero volvió a la alegría por su victoria 3:1 a Cerrito en el Saroldi en la cuarta fecha del Apertura. El equipo de Gustavo Díaz se recompuso de la derrota anterior por su ambición ofensiva. Asimiló el impacto del golazo de Brian González y se levantó con su poder de ataque.
River Plate sostuvo la presión con Thiago Borbas como argumento por derecha. La velocidad de Matías Ocampo se distinguió arriba, asociada a la insistencia de Nicolás Sosa ya la precisión de Gonzalo Castro. La mejor versión atacante del ganador se dio en la primera parte cuando empató en la conexión de Borbas que provocó el gol en contra de Vega y luego a través de Ocampo, protagonista del desequilibrio en otra asistencia de Borbas.
Luego, el local bajó la intensidad y concedió el control de la pelota. Los cambios de Gustavo Díaz apuntaron a reorganizar al equipo. El centro de Jonathan Urretaviscaya y el cabezazo de Tiago Galleto sellaron el 3:1.
Cerrito perdió porque no culminó cuando elaboró juego, principalmente en la primera mitad. Además del golazo de Brian González con formidable remate de derecha, dos minutos después de haber ingresado por Scarone –sentido- se acercó en un par de oportunidades más a través de Sosa, exigió a Ichazo pero no resolvió. En los segundos 45’ se adelantó pero no encontró espacios para remontar. Entonces, River Plate fue de cabeza al triunfo.
