Resistir a la inquisición, luchando
Es una de las notas más difíciles de escribir, porque para ser justo hay que ser justo. Debe estar todo arriba de la mesa, no puede haber nada, debajo de ella.
Pero primero vamos a ponernos en antecedentes. Europa ha tenido la costumbre sistemática de “mirar por encima del hombro” a América, en todos los aspectos ya sean sociales, políticos, geográficos, deportivos, etc. Mientras que en futbol solo 3 países de todo el continente americano han sido campeones del mundo (Brasil, Argentina y el mejor país del mundo; nuestro Uruguay).
Siempre como una vieja costumbre de ellos (Europa) nos envió libros que nos explicaban cómo jugar mejor al futbol, como llevar adelante entrenamientos de futbol, y todas las “magias” posibles aplicando sus costumbres autóctonas para ser aplicadas por un mercado como el americano que siempre “consumió” dichos documentos, a pesar de no coincidir en costumbres y métodos de vida. Y mientras ellos nos enviaban materiales de enseñanza nosotros siempre les enviamos JUGADORES DE FUTBOL. El primero en emigrar fue Julio Bavastro de Paysandú; y lo hizo directamente al Milán de Italia en 1910, donde años después corta su carrera de futbolista y para la 1ª. Guerra Mundial se enrola en el ejército italiano y muere por ese país en el conflicto bélico. Es decir que mientras Europa nos mandó literatura de enseñanza de futbol nosotros siempre le enviamos jugadores (irónico;¿ nó?).
Cuando un país es campeón del mundo; es el mejor de todos. El continente americano tiene supremacía sobre el europeo, que duele a los del “viejo mundo”; ya que nunca un europeo pudo ganar el título en suelo americano; mientras que el “nuevo continente” lo hizo en 1958 en Suecia por medio de Brasil tocando la Jules Rimet.
No es extraño que dada la calidad de exportaciones de futbolistas al “viejo mundo”, hoy estemos desembocando en que los goleadores del Calcio italiano (Cavani) y de la Liga Inglesa (Suarez) sean de este continente y de un país “demasiado” pequeño el cual siempre es considerado como “una piedra en el zapato” para ellos. Ya que entre los dos países hay 110 millones de habitantes, sumado a su potencial económico mas todo su “glamur” y mientras que nosotros con los 3 millones y nuestro asado con “medio tanque” los dejamos y “mirando la vidriera”.
Los mecanismos de dominio del más popular de los deportes, pasan por F.I.F.A, en todo el mundo; dominando incluso al país que sea en lo político, ya que ningún Gobierno puede intervenir, dentro de las reglas impuestas por los “Top” del mundo futbolístico. No en vano es la Multinacional más rica del mundo.
Sus leyes fueron y son hechas por integrantes de la misma (humanos) y la aplican los mismos que a veces están en una comisión y luego están en la otra. Es decir; “tiran el centro y cabecean los mismos”. Y en decisiones “jodidas” es más o menos como saber “¿quién mató a Julio Cesar?”, el mítico romano. En una conspiración no saben cuál fue el cuchillo que dio el “golpe de gracia”.
Los que están en el poder siempre tienen una estrategia totalmente diferente al ser común. “Te saben esperar”, tienen más paciencia; y como el común actúa espontáneamente, aunque se equivoque, en el momento justo; te “degüellan” sin piedad. Por eso no se deben cometer errores que propicien represalias; porque están “deseando que cometamos errores”.
Se podrá discutir del fallo a Suarez la cantidad de tiempo, se podrá discutir la cantidad de partidos, se podrá discutir la sanción económica; lo que no se puede discutir y es un acto “mas” que se suma a la cantidad de atropellos de un continente hacia otro; es el desprecio con autoritarismo que refleja que alguien tenga que ser “desterrado” por un tema de futbol. No se olviden que por “imposición” de los 14 equipos más poderosos de Europa, para que no le sacaran a sus futbolistas mucho tiempo, la F.I.F.A “ejecutó” a América en la manera de disputar las Eliminatorias sudamericanas, que pasaron de disputarse en un tiempo prudencial y corto, en series; a jugar todos juntos durante 2 años. Que es una manera de disminuir su potencial, futbolístico.
Y no les importa que el jugador sea un ser humano que no pueda soportar los 50° de calor en Catar, ni que Sudáfrica no sepa qué hacer con los Estadios hoy porque era lógico que después que pasara el mundial no habría como llenarlos. Solo les importó “facturar”.
Este continente (América) y estos 3 países tienen la particularidad de llevar la “bandera” del éxito; siendo el nuestro que no es potencia ni económica ni política, como los otros 2. Solo se defiende con su honestidad, y su “tozudez” de seguir sacando “craks” que los poderosos tienen que invertir pero no pueden “domar”; porque los valores que tenemos, aunque nos equivoquemos a veces, son puros, espontáneos y honestos. Somos tal cual nos mostramos, mientras que en las monarquías del “viejo continente” los actos de corrupción abundan y hasta sospechas de asesinatos (Lady D), en el futbol y sus famosas “loterías deportivas” han condicionado campeonatos, en las soberanías “impuestas” hay invasiones aun cerca hasta del polo sur (Malvinas) sin importarles nada. Yo estuve dirigiendo en un país como China y asistí a la devolución asiáticos de Honk Kong (1997) que Inglaterra “sustrajo” durante siglos.
Era impensado que el fallo fuera otro porque están acostumbrados a “desterrar” e imponerse por la fuerza. Mientras que lo nuestro siempre fue resistir y no bajar los brazos, luchando permanentemente. Eso es lo que los irrita, que no nos dejamos dominar como hicieron salvajemente con nuestros queridos antepasados indígenas americanos.
Recordando al Gandhi, él decía que cuando mirábamos a través de la historia tantos Imperios y tiranos que hubieron que parecía que nunca desaparecerían, siempre la historia dio un vuelco a ese parecer, y todos los tiranos de la historia cayeron, pero siempre hubo que resistir, luchando.