“REHÉN DEL MIEDO”
El Estadio Campeón del Siglo.
Jorge Crosa: Columnista
Clásico en el Campeón del Siglo, Estadio de Peñarol.
¿Por qué no?
Será el 12 de mayo y es una idea del local, de su presidente, Jorge Barrera y nos parece perfecto.
No se puede vivir con miedo, pensando siempre en lo peor.
Peñarol se asegurará que no suceda nada grave porque va en juego su prestigio y si pasan actos violentos, que no se generen por culpas propias de la organización.
Esto se hace necesario en el fútbol.
¿Miedo porque´?
Conozco la respuesta. “Mire cómo están las cosas y a Peñarol se le ocurre ésto” ….
Y sí, en algún momento tiene que ser.
El fútbol no puede ser rehén de los violentos y que éstos se destaquen siempre, que permanentemente se hable de ellos, de la agresión, de los golpes, de gente herida, del miedo de la familia, que, lamentablemente, ya no va más, desde hace muchísimo tiempo, porque la vida de los hijos, está por encima de un espectáculo que debería ser, justamente, para la familia y no lo es, por culpa de irresponsables y violentos que no reparan en el verdadero daño que le están haciendo al deporte y a la gente.
Aquí no tiene nada que ver el Ministerio del Interior.
Es una decisión de Peñarol, del presidente Barrera y la directiva.
Nacional tendrá la chance de hacer lo mismo en el Gran Parque Central.
¿Por qué el temor que siempre hay que tenerle a los causan violencia?
¿Por qué no se dispone de un dispositivo de seguridad adecuado y se termina con ésta situación que parece enquistada en la sociedad, cuando nos conocemos todos en el fútbol?
Sabemos que ha cambiado y para mal la vida en el Uruguay y en el mundo todo.
Pero no somos tantos, como para no controlar un juego de fútbol, con la seguridad policial, con gente del propio club y con lo que el acontecimiento merezca.
De lo contrario, a saber que, lamentablemente, todos los días tenemos malas noticias en los informativos, que dedican más de media hora en “policiales”, tampoco podremos ir a ver un clásico a la casa del rival de toda la vida … por temor, por miedo y acaso no tanto por precaución.
Porque si se toman las medidas necesarias, es absolutamente posible.
Un despliegue serio, potente, de una buena cantidad de efectivos a la orden, más gente del club que apoye y eso debería alcanzar, por más que subsista la idea que es bravo.
Que la gente ya no cree y que tiene miedo y temor que pase “algo feo”.
Y es una lástima que se discuta quien da el primer paso.
A Peñarol se le ocurrió que es posible y lo tendrá que ser.
Nacional tendrá también su chance.
Pero deberá contemplar una seguridad acorde con el evento y en conocimiento de quienes son los que generan los problemas.
A esta altura, ellos saben quienes son, acaso nosotros no, pero los dirigentes deberían conocer a quienes promueven desórdenes.
Por lo tanto, basados en ese conocimiento y “ordenando la casa”, actuando con prontitud, no permitiendo ingresar a quienes ya se les conoce como los que siempre alteran el orden y generan los serios problemas, Peñarol da el primer paso.
Que no sea en falso, es lo que se pide.
Que haya respeto y que se controla al máximo el ingreso de quienes se conocen que causan problemas serios.
“El fútbol rehén del miedo”, es un buen título, pero no debería ser así …
La “victoria” de la violencia, no debe ser el objetivo de nuestro fútbol y del deporte uruguayo.
Todos sabemos que hay hechos peores y gravísimos que no tienen solución.
El fútbol sí.
La seguridad en un partido, sí.
Peñarol propone, con argumentos sólidos y estrategia, el retorno, acaso no tanto de la familia, porque eso ya fue, es muy difícil, exponer a los niños o a la familia a un espectáculo que puede terminar en gravísimos problemas.
Pero hay que ejemplificar y coordinar estrategias para que no suceda nada grave.
Es posible y sólo lo será si existe la debida atención de los organizadores, contando con la colaboración de una seguridad adecuada.
No puede ser tan difícil, no debería.
Sería bueno y hasta normal decir: Peñarol recibe a Nacional en el Campeón del Siglo y Nacional aguarda a Peñarol en el Gran Parque Central.
Apoyamos la iniciativa.
El fútbol no puede ser más “rehén del miedo”.
No será fácil, pero si no se hace nada, peor será, lamentablemente.
