LAPro: euforia y clásico de Cerro
Cerro pegó primero y festejó el ajustado triunfo clásico, 1:0 ante Rampla Juniors en el Viera en la pelea por el tercer ascenso a primera. Emiliano Sosa anotó el único gol del partido.
Emiliano Sosa en el emocionado festejo de gol para Cerro.
Cerro a pura euforia, le ganó por la mínima diferencia a Rampla en el clásico de la Villa que se trasladó al Prado y dio el primer paso a su sueño de retornar a primera división. Los albicelestes marcaron la diferencia en el primer tiempo con el exclusivo gol de Emiliano Sosa. Rampla tuvo otra actitud en el complemento y por momentos arrinconó a su rival contra su campo, pero le faltó pegada para igualar el trámite. La serie está abierta y el tercera ascenso se definirá el próximo sábado en el Viera.
La iniciativa la tomó Cerro, que se adueñó de la pelota y comenzó a generar peligro sobre el arco de Freitas. El primer anuncio fue un remate de Emiliano Sosa que exigió al golero picapiedra para contener el remate. La segunda llegada del equipo de Danielo Núñez fue letal: Nandin desbordó y mandó el centro al área, Nicolás González -hábilmente- la dejó pasar y la pelota le quedó servida a Sosa, para rematar contra el palo y hacer explotar de alegría a los parciales de Cerro.
Rampla intentó responder con las subidas de Diego González y cuando Albín tomaba contacto con el balón. El zaguero Almirón estuvo cerca del empate, pero Ramos logró sacar de cabeza en la línea. Luego Denis se mostró seguro ante el disparo de González. Cerro, que tuvo a Viudez como gran estratega, solo parado con faltas, se fue al descanso ganando por la mínima diferencia.
En el complemento Rampla fue otro, cambió de actitud y se fue con todo en busca del empate. Cerro igualmente tuvo un par de chances como para liquidarlo, pero Nicolás González por dos veces arañó el lapidario gol. Dario Denis se puso el traje de salvador y le sacó abajo el cabezazo de Diego González. Los picapiedras insistieron, fundamentalmente por la derecha, pero no pudieron llegar al anhelado empate. Cerro defendió con alma y vida hasta el final cada pelota como si fuera la última y se terminó abrazando a un triunfo muy festejado.
