El empate 0:0 de Cerrito y Rampla Juniors en el Estadio Charrúa se explicó en la ineficacia. Los dos quedaron con el grito contenido. Insinuaron, elaboraron llegadas para soñar con los tres puntos y no pudieron disimular la imprecisión a la hora de definir.

Los auriverdes de Roland Marcenaro impresionaron mejor en la primera parte. En ese primer capítulo se asociaron en ataque y pensaron en el desequilibrio. Mantuvieron la condición de invicto en los dos  partidos. Ávila y Silvera rondaron el gol.

El rojiverde de Edgardo Arias –suspendido y con Edgard Martínez en el banco- se recompuso en la segunda parte. Ávila y Martiñones rondaron el gol. Marticorena dispuso de la oportunidad más clara que tapó el arquero  Marticorena.. El equipo sumó su primer punto.

Hubo siete minutos  adicionales  en la era de las cinco variantes  por equipo. Cerrito presionó sin éxito. Pallares ilusionó al “picapiedra”. A pesar de los cambios en ataque para recargar la intención de ganar, no llegaron al grito máximo.