El rojiverde celebró en el quinto minuto adicional, 1:0 a Atenas en el Estadio Charrúa, por obra de un auténtico lujo. Santiago Pallares recibió en el área y sorprendió con una chilena fantástica que superó a Esteban Conde. Rampla Juniors parecía ir con destino a la bronca, porque no aprovechó la ventaja numérica de los once contra diez en la mayor parte del partido, y así transformó el desencanto en euforia. Llegó a lo más alto del campeonato de Segunda División.

Rampla Juniors, a pesar de tener la pelota, no alertó a su rival más allá de la llegada que Conde le tapó a Martiñones. Se acercó con más corazón que fútbol. La roja a Facundo Taborda, por la dura falta sobre Claudio Servetti, condicionó el desarrollo, aunque no se reflejó en el juego.

El equipo de Arias sumó jugadores en ataque y se asoció para llegar por las bandas, pero se diluyó a la entrada del área. Entonces, no hizo pesar la diferencia.

Atenas valoraba el punto después del comienzo, cuando se ilusionó con los tres puntos. Sorprendió con velocidad, con el desborde de Taborda y con Araújo acechando el arco de Santiago Fernández. Después, con uno menos, se aferró a no dejar espacios hasta el desenlace, impredecible como el mismo fútbol. Semejante golazo valió el éxito.