Ramos: “Me voy con rabia”
El entrenador Danubiano, Leonardo Ramos, entendió que su equipo jugó muy bien, pero le faltó la experiencia que sí tuvo el rival.
“Hay momentos en que la experiencia rinde más que la juventud. Por algo salieron campeones de América y estuvieron peleando la final de clubes campeones. La verdad me voy con rabia porque se nos fueron tres puntos, ni siquiera un empate. Se perdió el partido, ante un gran rival y Danubio creo que estuvo a la altura. Es un equipo joven el nuestro, con muchísimo futuro, con muchísima actitud y nos da para jugar cosas importantes. Después más tranquilo diré si tuvo la culpa el árbritro pero me voy con mucha rabia, mucha, pero me voy tranquilo porque los jugadores dejaron hasta lo último que pudieron para llevarse los tres puntos. Contento por lo que hizo el equipo, con mucha rabia por haber perdido. Era clave ganar hoy. San Lorenzo el último campeón y por varios momentos Danubio fue superior. Nos tocan tres potencias en el continente y sin embargo hoy Danubio demostró que jugó, más que de igual igual, porque por varios momentos el equipo fue superior.
De entrada tratamos de sacarlos lo más rápido para afuera, pero en algún momento nos metimos atrás y ellos terminaron atacando con cinco o seis jugadores. No tiré el equipo hacia atrás. Al contrario. La idea nuestra era buscar el partido. Habíamos planificado la salida rápida con nuestros volantes. Lea Sosa terminó con vómitos y un dolor en el pecho por eso tuvimos que sacarlo. Los cambios fueron puesto por puesto. Los cambios fueron para poder convertir y liquidarlo, pero al final San Lorenzo hizo otros cambios que le funcionaron porque el gol lo hizo uno de los que había entrado.
No fue un problema físico. Fue más un nerviosismo de los chicos, son jugadores muy jóvenes los que tenemos. Eso te da algunas cosas a favor y otras en contra. Sin querer y sin intención nos metimos un poco atrás y nos hicieron el gol. Tuna tenía una misión táctica, que era que Mercier no asistiera ni a Romagnoli ni a Ortigoza, en gran parte del partido la cumplió y por eso terminó saliendo Mercier y paradógicamente cuando Ortigoza agarró la pelota de más atrás fue cuando ellos empezaron a jugar mejor. Con la derrota, repito, me voy con muchísima bronca porque es una sensación rara, porque el equipo jugó muy bien pero perdió. El comentario que hacemos en el entretiempo es que los segundos tiempos duran cuarenta y siete o cuarenta y ocho minutos, durante ochenta minutos lo logramos, en los últimos diez nos encontraron muy abiertos y nos hicieron dos goles. Hoy el promedio de San Lorenzo era de 29 o 30 años y el nuestro de 21 o 22. Es una diferencia donde los minutos jugados por cada uno terminan decidiendo entre la tranquilidad de la experiencia y un poco de nerviosismo de la juventud”.