Ramiro Martínez, DT Campeón Sub17
Ramiro Martínez: "el jugador que no se forma ganando no es para cuadro grande".
Ramiro Martínez: “el jugador que no se forma ganando no es para cuadro grande”.
Ramiro Martínez es el director técnico de la sub-17 campeona de Peñarol. Comenzó como entrenador en 1992, como asistente de Luis Romero en las juveniles de Racing. En 1994, Liga Universitaria -Cristóbal Colón-. En 1995 trabajó en Rampla Juniors. Después cinco años en Cerro (1997-2001). Luego en 2002, en Paysandú Bella Vista dirigió Tercera e, interinamente, Primera División. 2003-2005 España, donde estuvo en una escuela de fútbol de Juveniles en Mallorca. En el 2006, el doctor Raúl Möller lo invita a ir a Peñarol por primera vez, donde trabaja hasta 2007, año en que Cerro le ofrece la Coordinación de sus divisionales juveniles. La asume hasta mediados de 2009, año en que viaja a Omán a dirigir al Salalah SC. A su regreso, como asistente de Möller trabaja en Progreso. En 2011 vuelve a Peñarol pero un tiempo corto porque le sale una oportunidad de dirigir en Guatemala al Deportivo Mictlan. Vuelve para dirigir la Primera División de Cerrito, en los play-off del 2013 y ese mismo año vuelve a Peñarol donde entrena a la Sub-17 hasta hoy.
-¿Cómo fue este regreso a Peñarol?
-Muy cómodo. En esta oportunidad vengo de la mano de Auntchain. El me trae. Era mi tercera etapa en el club. Ya lo conocía. Ya voy para tres años y trabajo muy a gusto y con mucha libertad. El ambiente de trabajo es muy bueno. Hay una camaradería muy linda. Se nota un crecimiento de Peñarol en el tema juveniles, comparado con otros momentos. No quiero decir que en otros momentos no se trabajara, pero yo que estuve en otros momentos veo que hay una mayor preocupación de Peñarol por volcarle al juvenil más espacio.
“La formación va de la mano del resultado”
-¿Cómo definiría esta sub-17?
-Todas las categorías son distintas. El que me quedo soy yo pero los jugadores van pasando porque vienen de la Sub 16, pero siempre hemos andado bien en líneas generales. El año pasado entramos segundos, el otro año también y este año era como una obligación salir campeones porque esta categoría venía con dos campeonatos encima, de sexta y sub-16. Había que lograr ese tricampeonato, histórico para el club, había que salir campeón de quinta después de veintitrés años, la última sub-17 campeona había sido la de Pacheco, Magallanes, Rotundo… Era un lindo desafío. Por suerte lo hicimos.
UNA QUINTA CON UN FUTURO PROMISORIO
Entre los futbolistas que a Ramiro Martínez le ha tocado dirigir este años había varios seleccionados en la categoría y un par que ya han alternado en Primera División del club: Federico Valverde y Diego Rossi. En Selección los zagueros Santiago Bueno y Enzo Martínez, el capitán Franco Martínez, un volante espectacular, Matías de los Santos, volante central con grandes condiciones, entre otros.
-¿Cuál es la prioridad? ¿La formación del futbolista o la obtención del resultado?
-Van de la mano. En un club grande, donde la historia decía que en juveniles no se estaba trabajando bien y no se conseguía sacar una cantidad importante de jugadores, donde se fue generando todo ese rumor que también te lleva a que tengas que competir para conseguir cosas. Entonces va todo de la mano, el conseguir resultados y el formar jugadores. Yo les digo a los jugadores. “Vos te estás formando para competir un domingo en el que únicamente podés ganar. Si no ganás es el rechazo y es reducida la duración en el club. Es un club que te obliga a ganar por todo el peso de su historia y de su camiseta y los jugadores al formarse tienen que saber que eso existe y que eso es tal cual. Si no ganás no está todo bien. Esa presión existe y yo particularmente considero que el jugador que no se forma ganando, no se forma para un equipo grande.
“Lo que aspira todo entrenador es a dirigir una Selección”
“UNA SELECCIÓN O DIRIGIR EN PRIMERA”
La carrera como futbolista de Ramiro Martínez, zaguero o volante central, formado en Wanderers hasta Tercera, fue muy corta y accidentada. Si bien llegó a jugar en Primera en La Luz y algunos años en ligas regionales de la Argentina, fue muy corto el período en que pudo hacerlo, porque una hepatitis rebelde, con recaídas, le cortó la carrera. Hizo el curso de entrenador a los 28 años y a los 30 ya estaba trabajando como técnico.
“Me quedé un poco con la espina de hasta dónde podía haber llegado, pero que no se preocupe el fútbol que no perdió ningún jugador de alta gama. Hubiera jugado una buena cantidad de años pero hubiera sido uno más.”.
“Por suerte tenemos la idea y la intención del club de que sigamos trabajando en lo que sería un cuarto año de corrido, pero como siempre pienso también en Primera. Ya tuve alguna experiencia en Primera. Fueron buenas. Tanto mi interinato en Paysandú Bella Vista, que gané los dos partidos, como mis idas al exterior donde me fue bien. En el momento es lo que aspira todo entrenador: tener una oportunidad algún día en una Selección o tomar un equipo en Primera y demostrar en tu país, el desarrollo normal de una buena campaña, empezando desde cero y marcando las pautas de trabajo al que le tengo muchísima fe.
UNA GENERACIÓN QUE DESPIERTA GRAN EXPECTATIVA
Acá mayormente estoy identificado con el fútbol juvenil, donde gracias a Dios, en estos veintitrés años no he parado de trabajar, pero uno en algún momento espera dar el paso y tener la oportunidad de dirigir un equipo desde el vamos, pero es bravo porque al no haber sido figura en Primera el camino es más complicado. Te ganás todo a pulmón. El camino que tenemos que recorrer nosotros, los sin cartel, es todo en base a trabajo y éxito y logros, pero estoy contento y feliz porque haber llegado a que personas como Möller o Luis Romero o Auntchain o gente que tiene un nombre y sabe de esto, que se fijen en uno quiere decir que uno ha hecho la cosas bien. Por ese lado una tranquilidad bárbara y una satisfacción grande. Y este campeonato es una culminación a nivel personal en juveniles, culminaría también dirigir una Selección, pero somos muchos para lo mismo.
El campeonato se logró porque es un grupo rico, en el que Peñarol tiene centrada toda una expectativa a futuro importante. Lo hemos hablado con Juan (Auntchain), como que son la base del recambio que va a sufrir el plantel en algún momento. Ya se vienen perfilándose todos con tres años corridos de Campeón y este año con muchos contratiempos, jugadores que no estuvieron, por Selección, porque se fueron a Primera y tuvimos que hacer un lote de cambios permanentente, no jugamos nunca con todos juntos y consiguen el campeonato igual. Quiere decir que tienen categoría y por eso el club deposita en ellos gran expectativa.
“Peñarol espera de esta generación que sea la base del recambio”
