Racing, volvió a sonreír. Un triunfo que se hizo desear, ya que no ganaba desde la cuarta fecha del certamen.

Los errores se pagan con goles en contra en el fútbol. Y Villa Teresa lo sufrió en propia piel. Pésima salida del arco de Federico Cristóforo, en busca de un envío aéreo y cabezazo a la red de Rodrigo Brasesco. Y como si fuera poco, horroroso pase atrás de Jonathan Souza Motta que le entregó la pelota a José Varela, quien sin marcas en el área rival, agradeció el regalo y la mandó al fondo del arco.

Con esos dos goles, el cervecero sacó ventaja en el tanteador, sin ser más en lo futbolístico a un aurirrojo que se mostró incisivo en ataque, pero en contrapartida fue un cumulo de errores en defensa.

Racing y tres puntos que reflotaron la ilusión de ascenso.