¿QUIÉNES ESTABAN EN “LA VIRAZÓN” EL SÁBADO DE NOCHE EN EL PUERTO DE PUNTA DEL ESTE?
-Anote que este fin de semana Punta del Este estuvo a tope con el tema de la noche de la nostalgia y el feriado de hoy.
-¿No me diga?
-Si, el sábado explotaba, principalmente esa hermosa zona del puerto que no tiene nada que envidiarle a Saint Tropez…
-Bueno, lo dice Vd. que es muy paquete…
-No, no, nada de eso. Uno lo escucha de gente que conoce ambas realidades…
-¿Y qué cosas vio importante para esta sección?
-Le diré que el sábado de noche, conseguir mesa en “La Virazón”, el restaurante que está en el puerto, en una zona muy linda y para muchos la mejor para apreciar la belleza del mar y los yates atracados a muro, era una lucha. Especialmente porque en ese restaurante no hacen reservas. Así que fíjese la fe que se tienen…
-¿Y…?
-Bueno, en una mesa grande con cuatro mayores y dos pequeños hermosos, rubios, una belleza, causaba sensación un ex-jugador reciente, quién no solamente es muy querido por los hinchas y fanáticos de su ex-club, sino que también es un caballero para expresarse y comportarte. Le diría un gentleman total, quien aún no tiene definido su destino pero que, cualquiera sea, resultará exitoso porque el hombre, que ya dejó de ser muchacho porque supera los 30 años, se hace querer y resulta siempre una garantía de eficiencia y profesionalismo en lo que haga.
-¿No pasa el nombre?
-Déjelo así.
-¿Y qué más?
-En otra mesa, más amplia, de ocho mayores, sobresalía otro muy famoso del ambiente profesional del fútbol empresarial, dedicado a la transferencia de jugadores y perteneciente al grupo más importante de la historia de nuestro país. Ex jugador de fútbol de perfecto físico, que lo sigue manteniendo a pesar de sus cincuenta y tantos. El señor tiene una pinta que mata. Gran físico porque se cuida a muerte con grandes sesiones de footing por los canteros centrales de la rambla de Punta del Este…
-O sea que vive permanente en el Este…
-Si señor, pero viene todos los días a Montevideo para ocuparse de los trabajos del grupo. Compartió en familia y con matrimonios amigos una larga cena que se extendió hasta entrada la madrugada, con un ánimo y alegría que resultaba contagiante.
-¿Tampoco va a pasar el nombre?
-Déjelo ahí…
-¿Algo más?
-Si, le cuento. En una mesa para dos estaba un periodista que -según me contó el mozo que es un tipo canchero y bárbaro-, va siempre a “La Virazón” a comer atún rojo, apenas sellado, es decir casi crudo, con papines.
-¿Atún rojo? ¿Y que es eso?
-Agarre wikipedia e infórmese. Y si quiere ampliación busque omega 3…