Quien dijo que no puedo opinar?
Soy uno más como usted, entre los tres millones de habitantes. Que no opine, no quiere decir que no me sienta capacitado para ello. Por el contrario, los mas de cuarenta años en esto, me permiten ello y mucho mas. Por eso a partir de ahora, voy a dar mi opinión particular, que no quiere decir sea la de ustedes, con el mayor de los respetos.
Me puedo equivocar, como se equivocan todos. Y cuando digo todos, es todos. Bueno, no se equivoca el que no hace nada -que hay unos cuantos por cierto-.
Me encierran en “periodista numérico”. Como el médico puede ser “médico numérico” por llevar también la contabilidad de su casa. Por poner un ejemplo. El periodista, es periodista y punto. Es más, yo no me considero “periodista” porque no soy recibido -los hay muy poco- soy periodista de los de antes. Soy un humilde informador, forjado con grandes de verdad, que me enseñaron la posibilidad de hacer y decir lo que quiero, dentro de un marco rodeado por aquello de que la “libertad, es libre”.
CREO QUE SE EQUIVOCAN…
… Diego Alonso, si es que finalmente sucede en cambiar a Juan Castillo por Danilo Lerda.
Entiendo la bronca y calentura de los hinchas mirasoles. Lo de Juan en el último compromiso fue desastrozo. Como otras veces fue un fenómeno. Una mala tarde, la puede tener cualquiera. O no? Yo, le daría otra oportunidad, como la merecemos todos en la vida, cuando de errores se trata. Una nada más. Anduvo muy mal. Es cierto. Pero… tampoco echarle la culpa de la debacle. Así, es destrozar a un notable profesional, a un profesor de la educación física, a un hombre que tiene un nombre en base a su trayectoria, y al que se le destruye la vida por una mala tarde. Sus razones tendrá Diego, en no darle una nueva oportunidad. Fue jugador, integró equipos importantes, supo ser Campeón y sabe lo que duele cuando te sacan. El tiempo dirá, si estuvo bien o mal. No ayudan los buenos resultados. Hay que cambiar. Por ello anuncia casi media docena de modificaciones, pero no lo justifico.
Como tampoco justifico lo de Rodolfo Arruabarrena en Nacional. Me parece un muy buen técnico. Con códigos de vestuario por su extensa trayectoria. Que corta el hilo donde lo tiene que cortar. Que va de frente. Que mira a los ojos y que no se esconde. Pero, en su lugar, en mi opinión que no tiene porque ser compartida, a Andrés Scotti lo ponía de titular, lo mantenía de titular. Viene de ser el capitán de Uruguay, en una de las paradas más importantes que se jugó la selección noches pasadas frente a Colombia y ahora al banco. No. No. Y no. Si Nicolás Lodeiro, pudo jugar medio tiempo, volar a Brasil y jugar menos de veinticuatro horas después en el Botafogo, Andrés con mucho más tiempo de recuperación, debería hacerlo frente a Danubio. Me da la sensación que ello de no haberlo tenido en la semana, que venga de jugar o lo que quieran decir, me suena a excusa. Para un hombre que supo de mil batallas, sin claudicar nunca, y como entendemos tampoco claudicaría ahora.
Por hoy mas nada. Agradezco vuestra lectura. Y en la discrepancia o la concordancia, recuerden, esto es simplemente fútbol. Lo escribí porque así lo sentía. Y porque mis grandes maestros me enseñaron a decir las cosas, como tienen que ser en estos cuarenta y tantos años de profesión, antes y no con el diario de lunes.
