Progreso: ánimo en alto
Progreso y Deportivo Maldonado empataron 1:1 en el Paladino. El equipo de La Teja se sobrepuso a las dificultades por las bajas y creció durante el desarrollo. Estuvo más cerca de ganar.
Federico Laens, delantero de Progreso, y Sebastián González, volante de Deportivo Maldonado, en el despegue por la pelota.
La sonrisa de Maximiliano Viera, entrenador de Progreso, excedió al empate con Deportivo Maldonado. El entrenador valoró el repunte del equipo y la fortaleza para superar las dificultades en la previa: cuatro jugadores ausentes, dos de ellos titulares, como Rodrigo Viega y Gonzalo Andrada, afectados por el COVID-19. El equipo se reorganizó en el segundo tiempo, presionó, igualó con el gol de Nahuel Roldán, uno de los cambios, y estuvo un escalón arriba, más cerca de ganar.
Roldán, Santiago Gáspari, Fabricio Fernández y el avance de Esteban González por la derecha, como Sosa en la izquierda, se conectaron en la premisa de atacar. El local se paró en campo adversario y manejó la pelota.
Deportivo Maldonado sintió que resignó dos puntos, después de un primer tiempo en que protagonizó las dos llegadas más importantes. Maximiliano Cantera le dio muy de abajo a la pelota, en el área –Facundo Batista la bajó de cabeza y lo dejó solo-, y en la siguiente Cantera definió muy bien tras el centro de Agustín Sant’ Anna.
El fernandino se preocupó más por controlar en la segunda parte. Pero un gol nunca es definitivo. Se expuso y no encontró el desahogo en el contragolpe. Progreso, en el juego, terminó un escalón arriba.
