Primera entrega: lo que no te muestra la tele….
Una crónica para reflejar todo aquello que no logra captar la imágen de la tele. La mirada humana detrás de los aspectos que no llegan al gran público para reflejarlo en el sitio tenfield.com
Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González (enviados a Mendoza)
PARQUE: Un enorme parque, de varios miles de hectáreas, mucho más grande que el muy montevideano Parque de los Aliados, alberga dentro de él al estadio “Malvinas Argentinas” donde se disputará el “clásico” del Río de la Plata. Su nombre oficial es el “Parque San Martín”. Un enorme pulmón verde, con añosos árboles y decenas de instalaciones y servicios que se ofrecen al público, se levantan en distintos puntos del mismo. Una de ellas es la cancha de Independiente Rivadavia de Mendoza, club que supo ser fuerte, comandado por el empresario televisivo Daniel Vila, esposo de Pamela David. Por acá se cuentan historias de romances de la curvilínea exmodelo con algún jugador muy bonito del fútbol uruguayo. También exjugador, él…
El estadio “Malvinas Argentinas” fue una quijotada dentro de la organización de la Copa del Mundo de 1978. Una obra de porte significativo, se convirtió en una de las sedes de aquel mundial por el que tanto luchó el querido y recordado “Gordo” Muñóz para que la Argentina pudiera tener “su” mundial. Aquí, en el partido entre Holanda y Escocia que terminó 3:2 a favor de los naranjas, el puntero zurdo Resenbrinck entró en la historia de los mundiales al convertir el gol No. 1000 de tiro penal.
Como siempre ocurre, lamentablemente en nuestra América, después que el mundial pasó el estadio “Malvinas Argentinas” vivió la peripecia de su envejecimiento. La falta de mantenimiento –lo más difícil de toda construcción–, determinó su progresivo envejecimiento hasta que quedó totalmente fuera de servicio. Era un cadáver… La misma realidad que hoy tenemos en nuestro país con los estadios de Paysandú y Maldonado, inutilizables en su totalidad porque una de sus tribunas, en cada uno de esos escenarios, tiene amenaza de derrumbe…
Cuando Argentina asumió el compromiso de organizar la Copa América de 2011, el gobernador de Mendoza, el muy popular “Paco” Pérez, pidió la volada y se comprometió a poner cero quilómetro la vieja estructura envejecida. El hombre cumplió y hoy nos sorprende esta construcción renovada y colorida muy distante de aquel frío hormigón que conocí en 1978 cuando realicé la cobertura de la Copa del Mundo para “El Diario” y Radio Carve.
La expectativa por el “clásico”, aquí en Mendoza, resultó inusual. La gente se volcó a las calles desde horas tempranas, todos rumbo al estadio que tiene capacidad para 40.000 personas. Al llegar nosotros, exactamente a las seis de la tarde –hora de Argentina–, la mitad de las instalaciones albergaban a una multitud de aficionados, preferentemente vestidos con camisetas albicelestes.
En las zonas adyacentes al estadio, los vendedores de camisetas, gorros, cornetas y otros elementos ofrecían los mismos a los ávidos mendocinos que querían tener “algo” con que mostrar su adhesión al equipo de todos…
Exactamente a la hora 7.14 –siempre de la tarde argentina–, los jueces brasileños salieron a la cancha a realizar el reconocimiento del césped. Recibieron una silbatina de las casi 20.000 personas que ya a esa altura estaban presentes en las tribunas.
También se encontraban presentes, aunque en muy menor cantidad, los aficionados uruguayos que “madrugaron” para poder llegar en tiempo y forma. Estarán ubicados en lo que en nuestro Estadio Centenario es el ángulo de las tribunas América y Colombes. Un sector completo de butacas anaranjadas, mismo detrás del banderín del córner, ha sido destinado para los hinchas uruguayos que ya están desplegando banderas de nuestro país. También observamos una de Nacional y otra de Peñarol. Por ahora…