Primer tiempo: Justa paridad
Martín Cáceres lo saluda, José María Giménez se toma la cabeza tras la gran atajada de Faríñez.
Martín Cáceres lo saluda, José María Giménez se toma la cabeza tras la gran atajada de Faríñez.
Escribe Atilio Garrido / Fotografía Fernando González (enviados especiales a San Cristóbal, Venezuela).
Uruguay arrancó el partido favorecido por una infracción a favor en la mitad de la cancha. Su ejecución en centro enviado por Suárez al área, originó rebote que cayó en los pies del zaguero Giménez. Preparó el tiro, lo sacó y encontró la humanidad de un zaguero.
Aprovechando ese envión los celestes se mantuvieron en ataque. Una avanzada por la izquierda de Cristian Rodríguez generó un centro que encontró –nuevamente- a Giménez en posición ofensiva. Su cabezazo exigió al golero Fariñez quién con esfuerzo la sacó al córner con su mano derecha.
A partir de ese momento Uruguay se replegó. Venezuela pasó a dominar el control del juego y la pelota, colocando a sus volantes y atacantes en franca posición ofensiva intentando llevar peligro al arco de Muslera.
Al llegar a los veinte minutos iniciales con Venezuela en ataque y los celestes aguantando bien en el fondo y medio campo, una salida clara por intermedio de Valverde, con pelota al piso y toque rápido, gestó el primer contragolpe peligroso. Valverde habilitó a Suárez quién con perfecto toque dejó sólo a Cavani en carrera hacia el área venezolana. Lo trabó Chancellor cayendo ambos al suelo. El juez presuroso corrió a la zona de la incidencia y cobró una falta del uruguayo. Las protestas del salteño reclamando penal fueron ostensibles y se mantuvieron ante el árbitro durante varios minutos.
La incidencia mantuvo a Uruguay en ataque. Un remate de Vecino, otro de Nández –ambos desde fura del área- y una acción personal de Suárez ingresando por la derecha en diagonal, trabado por Quijada, ocasionó otra acción donde los celestes reclamaron infracción en la obstrucción del zaguero venezolano.
Sobre la media hora de juego, después de un contragolpe de Venezuela por la izquierda de su ataque destapando a Rondón trabado por Godín que cubrió las espaldas descubiertas de Maximiliano Pereira y Giménez, nació la primera acción colectiva de Uruguay en la etapa inicial. Al influjo de Valverde quién inició la acción participando con varios toques en ellas, Cavani y finalmente Cáceres que ingresó al área por el centro, llevaron peligro consumado al no poder tomar contacto el lateral uruguayo con la pelota.
A los treinta y cinco minutos rompió el asedio Venezuela con un pelotazo hacia la derecha que controló Rondón. Forcejeó con Godín saliendo el esférico al córner. El tiro de esquina, con dos cabezazos de los rivales en el área oriental –sin que Muslera abandonara su arco para cortar-, finalizó con cabezazo alto de Quijada que llevó peligro.
Desde ese momento y hasta la expiración del tiempo reglamentario los venezolanos recuperaron el control del juego. Se volcaron al ataque desplegando varias acciones que culminaron con remates desviados ejecutados desde fuera del área. Uruguay se replegó abroquelándose atrás y apostando al contragolpe. En uno de ellos que inició Valverde tomando a contrapié a la defensa local, permitió que el pase que realizó a Suárez no llegara a destino ante una violenta acción de Villanueva que barrió al salteño. La tarjeta amarilla del juez Daronco salió en forma acertada.
Minutos después finalizó el primer tiempo con tanteador empatado. Refleja el mismo lo ocurrido en la cancha. Sin incidencias claras de gol, la paridad se ajusta al trámite del juego a través del cual Venezuela mantuvo mayor tiempo la pelota en su poder. Uruguay, salvo cuando Valverde tomó contacto con el esférico, prefirió el envío largo desde atrás buscando destapar a Cavani y Suárez cosa que no ocurrió.
