Primer tiempo con mejor accionar de Argentina
Uruguay se defendió con aciertos reiterados y generó algunas situaciones peligrosas, dentro de un trámite de juego donde aparecieron superiores los albicelestes, llevando el juego por la derecha de la defensa oriental.
Muslera salvó varias ocasiones. Los albicelestes reclamaron un penal de Lugano y Arévalo Ríos sobre Agüero, pero la repetición televisiva demostró que no hubo
choque con las extremidades del argentino.
Ezequiel Garay le gana en el juego aéreo a Diego Forlán.
Escribe: Atilio Garrido / Fotos: Fernando González (enviados a Mendoza)
Arrancó parejo el partido. Bastante compacto y “enchufado” apareció el equipo uruguayo animándose, incluso, a algunas escaladas ofensivas más que interesantes en los primeros minutos.
Una “mandada” de Cáceres al ataque, en diagonal de izquierda a derecha pudo generar más peligro si la culminaba mejor. Después, un contragolpe muy bueno de Cavani, partiendo a toda velocidad por la izquierda en ventaja numérica ante defensores argentinos, se malogró por adelantar la pelota. Se genero una incidencia de choque con Mascherano que quedó lesionado.
Argentina no se quedó atrás. Buscó progresar cambiando el frente del ataque de derecha a izquierda, llegando con algunos centros al área de Muslera. Messi buscó la pelota por la zona donde se mueve en el Barcelona –en posición del viejo “entreala” derecho con función ofensiva–, sorprendiendo por la derecha las subidas del lateral Rojo.
Cáceres lucha contra Messi.
Al llegar al cuarto de hora el partido mostraba el aumento de las fricciones y, en contrapartida, la disminución de aquella pulcritud inicial que mostraron ambos equipos en sus intentonas ofensivas. Cavani repitió otra infracción y Cáceres fue cortado con inusitada violencia lo que debió exigir mayor autoridad del
árbitro brasileño. Mientras esto ocurría el equipo argentino pasó a controlar el juego, el campo y la pelota. Uruguay se replegó, buscó cerrarse delante de la línea final, en tanto Argentino comenzó a buscar el hueco por donde habilitar a Messi para que
metiera el definitivo pase-gol.
Fruto de ese dominio llegó la incidencia donde todos los argentinos reclamaron penal por la doble entrada de Lugano y Arévalo Ríos para detener el avance de Agüero ya dentro del área.
El brasileño Vuaden le mostró la amarilla a Cáceres.
La doble repetición televisiva dejó en claro que los defensores uruguayos no “tocaron” al jugador albiceleste.
Argentina mantuvo el predominio, redobló esfuerzos en la circulación de la pelota creando peligro por la zona derecha de la defensa oriental donde Maximiliano Pereira no podía controlar ni a De María –habitante de esa zona–, ni las subidas del lateral Rojo que lo complicaban.
Por esa zona llegó un pelotazo aéreo que encontró a Lugano mal parado metiéndose por detrás de él Agüero. Controló la pelota con dificultad y cuando procedía a rematar para convertir, la arrojada intervención de Muslera evitó la caída. Quedó claro, en la jugada siguiente con otra incursión de Agüero por la izquierda haciendo la diagonal hacia dentro del área, rematando alto y desviado, que por el sector derecho de la defensa oriental los albicelestes encontraban el camino para llegar a la apertura del tanteador.
Con un contragolpe llevado a cabo por Cavani, los blancos franjeados de celeste este noche, rompieron el asedio al que los argentinos venían sometiendo a Uruguay. El jugador del Nápoles hizo la diagonal y remató al pisar el área grande en forma desviada, recibiendo los reproches de Forlán y Suárez que llegaban por la derecha y el medio, respectivamente.
A esa incidencia retrucó Argentina con la mejor aparición de Messi hasta el momento. Arrancó, siempre como los viejos “entrealas” derechos, haciendo la diagonal. Se metió al área, ganó la posición sobre Godín, llegó Cavani para trancar y complicar el remate de Messi que salió por encima del horizontal pegando detrás en el caño sobre el que descansa la red.
Cuál si fuera una partida de cartas, tocó jugar a Uruguay y lo hizo respondiendo con la mejor incidencia que generó hasta el momento el equipo oriental. Suárez arrancó por la punta izquierda, metió un doble túnel a los defensa argentinos y ya dentro del área fue trabado rebotando la pelota en oriental yéndose afuera.
La partida de naipes siguió. Con el reloj caminando más allá de la media hora, un tiro libre de Messi generó una notable defensa de Muslera que sacó la pelota al córner, repitiendo la defensa cuando la pelota llegó al área desde la ejecución del tiro de esquina desde la derecha.
Uruguay respondió con cuatro arremetidas consecutivas generando el mejor momento en lo que va de la etapa. Una aparición de Cáceres en el área, saltando, generó que la pelota fuera para Suárez quién remató fuerte controlando el golero.
Después subió por la derecha Maximiliano Pereira generando otra situación positiva, generando un córner de la derecha culminado con remate de media tijera de Álvaro González. Después, transcurridos los cuarenta minutos, llegó una sucesión de toques de la pelota en zona de ataque, explotando claros que dejó la defensa albiceleste con Pereira buscando el mini-centro dentro del área que controló el golero Romero.
Una intentona final de Messi accionando desde frente del área con toque corto para Agüero, superó a Lugano. Le devolvió la pelota quedando Messi cara a cara con Muslera. Surgió Arévalo Ríos enviando la pelota al córner cuando el juez brasileño pitó la finalización de la etapa.
