Peñarol: goles y sonrisa
El aurinegro ganó en su debut del Clausura, 2:1 a Plaza Colonia en el Parque Prandi, con goles de Agustín Álvarez Martínez. El goleador dejó su sello, luego de dos asistencias de Agustín Canobbio.
Agustín Álvarez Martínez apuntó al grito de gol aurinegro con excelente resultado: convirtió los dos de su equipo.
Peñarol dio su primer paso en el Clausura, con una victoria 2:1 a Plaza, en el Prandi de Colonia. Agustín Álvarez Martínez, el goleador, dejó su sello y conquistó dos goles para la victoria tras las asistencias de Agustín Canobbio, el volante que ha tenido un gran desempeño a lo largo del año. Álvarez Martínez jugó 72 minutos con la selección el jueves pasado, y en la era de la “competencia simultánea” no dejó dudas respecto de su estirpe.
El aurinegro sumó tres puntos para iniciar este torneo clave y definitorio, que también tiene alcance en la Anual. Acortó a cinco unidades de Plaza en el puntaje acumulado. El partido se abrió a partir de la expulsión de Ezequías Redín. El local sintió el impacto, y diez contra once ante un grande, el sacudón se reflejó en los quince minutos finales de la primera parte. Peñarol hizo la diferencia en el cabezazo de Álvarez Martínez y, luego del empate, también despegó en la conexión del volante con el delantero.
Plaza Colonia, campeón del Apertura, se ilusionó en la igualdad de Renzo López, pero no consiguió disimular la adversidad que significó jugar con diez futbolistas. La velocidad de Nicolás Dibble lo acercó al arco de Kevin Dawson, aunque no se sostuvo. Entonces, a pesar de haberse reacomodado en lo táctico, concedió espacios.
La sociedad de los volantes carboneros con el ataque explotó el gran argumento del equipo. Gargano, Canobbio y Ceppelini, en ofensiva, manejaron la pelota. Los goles reflejaron el circuito que se creó en torno de Gargano, de Canobbio y de Álvarez Martínez. Valentín Rodríguez, de buenos minutos, se acercó al tercero. E Ignacio Laquintana debutó con sus primeros minutos en ofensiva. Peñarol, con hinchas otra vez –como en la Sudamericana- se llevó merecidamente su primera sonrisa del Clausura.
Pablo Ceppelini vuela por el cruce de Exequías Redin.
