Bergessio los da vuelta
Nacional resurgió y le ganó 2:1 a Plaza, de atrás en el Prandi. Gonzalo Bergessio fue decisivo una vez más. Influyó en el empate de Alfonso Trezza y convirtió el segundo, de penal.
Nacional resurgió y se reencontró con el triunfo, al vencer 2:1 a Plaza, de atrás en el Prandi de Colonia. El albo perdía por un golazo anotado por Nicolás Dibble, pero en el segundo tiempo, en una cancha pesada por la carga del barro -consecuencia natural de la lluvia- se adelantó para revivir el grito.
El equipo de Alejandro Cappuccio empató a los 28 segundos del complemento, en una jugada donde una vez más Gonzalo Bergessio impuso su marca en el área y gestó el gol de Alfonso Trezza. El argentino definió de media vuelta al palo derecho de Santiago Mele y, en el rebote, Trezza mandó la pelota a la red. Después, el tricolor arremetió, y en una pelota quieta se originó el penal de Mario Risso, por mano, para la ejecución precisa del capitán y goleador.
Cappuccio, el técnico de Nacional, reformuló la ofensiva con el argentino Andrés D’Alessandro en los 45’ finales. Y el volante incidió en el repunte notorio. Su protagonismo, y la igualdad antes del minuto de Alfonso Trezza, recargaron la apuesta de avanzar por todo. Dos muy buenas atajadas de Martin Rodríguez también fueron esenciales para asegurar la victoria.
Plaza se ilusionó con el fantástico derechazo de Dibble, quien recibió en la izquierda un saque rápido de Álvaro Fernández y sorprendió a Martín Rodríguez. El local, de Eduardo Espinel, esta vez sufrió porque no resolvió en el contragolpe. Tuvo un par de oportunidades, incluyendo un gol anulado por posición adelantada. El cabezazo del brasileño Leonai Souza, antes de la expulsión, exigió al arquero Martín Rodríguez cuando perdía.
Los dos se jugaron la ropa. Rodríguez salvó por segunda vez el arco, en otra situación clara para igualar. “Cebolla” Rodríguez saltó a la cancha a la embestida final de Plaza, pero Nacional festejó gracias a la dimensión de Bergessio. En días sin los seleccionados y con jugadores de regreso debido a la recuperación del Covid-19, el “9”, en el área rival, tiene una costumbre: los da vuelta.