Peñarol, empujando durante los noventa minutos, le ganó 2:1 a Wanderers y encontró una sonrisa en el Clausura
Jonathan Rodríguez aprovechó su velocidad para encontrar el espacio que le permitió poner el 2:1, que significó triunfo aruinegro.
Peñarol lo ganó metiendo, empujando, comiendo la cancha. Con el resultado en contra casi en el comienzo del encuentro, por un zapatazo impresionante de Matías Santos, apretó los dientes y terminó dando vuelta el resultado, aprovechando que Wanderers le jugó con diez gran parte del segundo tiempo.
Jonathan Rodríguez aprovechó su velocidad para encontrar el espacio que le permitió poner el 2:1, que significó triunfo aruinegro.
Cuando Matías Santos aprovechó su velocidad y encontró el espacio para sacar el disparo, no perdonó. Clavó un golazo estupendo, que paró a Wanderers arriba en el tanteador. Ocho minutos, partido a favor, pero sin mostrar de entrada el toque, la ductilidad de juego que es identidad bohemia.
La respuesta aurinegra fue instantánea. Apretó los espacios, cortó la conexión del rival y empujó el partido contra la cancha de Wanderers. Y así jugó el resto del encuentro. Empujando, buscando por todos lados, con buen despliegue de Paolo Hurtado, con desgaste de Luis Aguiar que fue pistón incansable en la entrega y con Javier Toledo como referencia e área, aunque sin habilitarlo como se debe, pero de todas formas proecupando en la marca rival.
Peñarol encontró un punto fácil de arribo en el primer tiempo: el andarivel derecho de Wanderers, por donde Jorge Rodríguez tuvo tres llegadas profundas, con disparos cruzados que llevaron peligro, obligando a Cristóforo a extremarse en el arco.
El 1:0 con que terminó el primer tiempo, no fue reflejo de lo que había sido el trámite. La presión aurinegra hubiera merecido algo más. Pero en el complemento apareció una jugada que terminó de marcar el trámite. Penal a favor de Peñarol y roja para Gastón Bueno, por sacarla con un brazo lo que pudo ser gol de Toledo.
Luis Aguiar la guardó. Empate. Cimbronazo para Wanderers en lo numérico y en lo anímico. Alfredo Arias echó mano a un cambio, sacando a Blanco, para darle más contextura en la contención.
Peñarol no sacó el pie del acelerador. Procuró con las variantes dotar al equipo de mayor enjundia ofensiva. Sin claridad, pero empujando, apretando al rival contra su arco, lo buscó constantemente, hasta que Guzmán Pereira se durmió en una pelota defensiva y Jonathan Rodríguez, aprovechando su velocidad, le voló la pelota para definir y poner el 2:1.
Triunfo valedero. Bien ganado. Wanderers no fue Wanderers, pero también fue mérito de Peñarol. Una sonrisa ante un rival de peso en el Clausura.
PEÑAROL 2:1 WANDERERS
Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Roberto Silvera, Nicolás Tarán y Horacio Ferreiro.
PEÑAROL: Juan Castillo, Joe Bizera, Carlos Valdez, Darío Rodríguez, Baltasar Silva (67′ Gabriel Leyes), Luis Aguiar, Naithan Nandez (61′ Mauro Fernández), Jorge Rodríguez, Paolo Hurtado, Marcelo Zalayeta y Javier Toledo (72′ Jonathan Rodríguez). Director técnico: Jorge Fossati. Suplentes: Danilo Lerda, Marcel Novick, Emilio Mac Eachen, Antonio Pacheco.
WANDERERS: Federico Cristóforo, Mauricio Gómez, Martín Díaz, Gastón Bueno, Maximiliano Olivera, Guzmán Pereira (82′ Gastón Rodríguez), Adrián Colombino, Matías Santos, Rodrigo Pastorini (67′ Diego Riolfo), Kevin Ramírez y Sergio Blanco (56′ Emiliano Díaz). Director técnico: Alfredo Arias. Suplentes: Martín Rodríguez, Martín Rivas, Nicolás Albarracin, Johnny Galli.
GOLES: 8′ Matías Santos (W), 53′ Luis Aguiar (P) de penal, 80′ Jonathan Rodríguez (P).
Expulsado: 53′ Gastón Bueno (W).
Tarjetas amarillas: 19′ Joe Bizera (P), 32′ Gastón Bueno (W), 57′ Naithan Nandez (P), 78′ Kevin Ramírez (W), 88′ Mauricio Gómez (W), 90′ Luis Aguiar (P), 90′ Adrián Colombino (W).
