Peñarol se dio el gusto de aplastar a Nacional; goleó 5:0
Y… entró en la historia. A quién le puede caber duda. El 5:0 es una marca casi cruel que Peñarol le imprimió a Nacional. Fue un latigazo tremendo que le marcó el alma, no solamente la carne. Una victoria tan clara como inesperada. Tan contundente como no soñada.
Todas las diferencias. Porque no es un 5:0 cargado de casualidades, sino que fue una goleada que imprimió con correcto criterio, disfrutando de la enorme diferencia que hubo en la cancha. Peñarol fue dueño y señor del partido. Nacional fue la destruida imagen de un equipo que no pudo exponer ningún argumento. Hizo todo lo contrario a lo pensado y esperado. No tuvo contención, no tuvo aplicación táctica, no encontró volumen de juego. Se regaló en la cancha.
Peñarol aprovechó la oportunidad. Estuvo iluminado. Bien parado en la cancha. Cubriendo todos los sectores del terreno. Funcionando en forma amalgamada. Arrancando desde la firmeza del fondo, con dinámica en el medio y con manejo y profundidad en la ofensiva. Todos condimentos que le permitieron disfrutar del néctar del partido.
Lo sometió a un castigo casi despiadado a Nacional. Lo movió por todos lados. Le aplicó potencia y ductilidad. El cambio de ritmo, la movilidad de mitad de cancha hacia adelante, con una estancia para que Pacheco se moviera por derecha a gusto y placer, con Jonathan Rodríguez tirando diagonales perfectas y Zalayeta siendo el motor conductor del funcionamiento, fueron argumentos de elevado valor.
Fue corto el espacio de tiempo que necesitó Peñarol para comenzar a transitar con solvencia el camino de la victoria. Apenas una docena de minutos para que Zalayeta pusiera el primero. Eso terminó rompiendo los pocos hilvanes que mostraba Nacional. Era el comienzo, pero se sentía que a su vez comenzaba a ser el rumbo al final.
Cuando Damián Macaluso puso el 2:0 sobre el cierre del primer tiempo, estaba como sellado el partido. Si bien Pelusso intentó con cambios, poniendo a Recoba y Santiago García en cancha, el resto del equipo siguió sin encontrar la fórmula de juego. Fue a tal punto lo que sufrió el trámite, que Recoba, en la segunda jugada que intentó, se dio cuenta que no tenía respuesta de sus compañeros. Eso le terminó bajando los brazos a un jugador que sabe y siente lo que puede pasar adentro de una cancha.
Fue, si se quiere, el rendimiento final de Nacional, ante un Peñarol exultante. Siguió imprimiendo superioridad, continuó buscando el arco. Y si terminó ganando 5:0 y no fue más amplio todavía, se debió porque en alguna jugada que tuvo Estayanoff buscó la jugada individual en lugar de la colectiva, que había sido el credo del equipo.
De todas formas, es una anécdota dentro de un partido en el que hubo un solo equipo en la cancha: Peñarol. Goleó, gustó, disfrutó, condenó a Nacional se sufrir definitivamente lo que ha sido esta temporada.
Tarde de gloria. Tarde de afonía para la hinchada aurinegra…
PEÑAROL 5:0 NACIONAL
Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Darío Ubriaco, Nicolás Tarán y Eduardo Aguirre.
PEÑAROL: Juan Castillo, Carlos Valdez, Joe Bizera, Damián Macaluso, Jonathan Sandoval, Sebastián Píriz, Luis Aguiar, Jorge Rodríguez, Antonio Pacheco (61′ Fabián Estoyanoff), Marcelo Zalayeta (75′ Carlos Núñez) y Jonathan Rodríguez (69′ Sergio Orteman). Director técnico: Jorge Fossari. Suplentes: Danilo Lerda, Darío Rodríguez, Marcel Novick, Javier Toledo.
NACIONAL: Gustavo Munúa, Pablo Alvarez, Sebastián Coates, Ismael Benegas, Darwin Torres, Maximiliano Calzada, Diego Arismendi, Rinaldo Cruzado, Gastón Pereiro (46′ Alvaro Recoba), Carlos De Pena (46′ Santiago García) y Juan Cruz Mascia (80′ Ignacio González). Director técnico: Gerardo Pelusso. Suplentes: Jorge Bava, Andrés Scotti, Nicolás Prieto, Richard Porta.
GOLES: 12′ Marcelo Zalayeta (P), 45′ Damián Macaluso (P), 51′ Jorge Rodríguez (P), 71′ y 87′ Luis Aguiar (P).
Expulsado: 50′ Darwin Torres (N).
Tarjetas amarillas: 33′ Juan Cruz Mascia (N), 36′ Darwin Torres (N), 56′ Jonathan Sandoval (P), 90′ Rinaldo Cruzado (N).