Peñarol se abraza a la punta de la tabla sobre la polémica del juego en discusión por el Torneo Apertura, a sólo 2 fechas del final
El empate de Peñarol y los tres puntos de diferencia sobre Nacional abrieron la lectura contradictoria en los aurinegros. La ventaja para conquistar el Torneo Apertura a dos fechas del final, no disimuló el sinsabor de no ganar y el juego en discusión.
La botella de agua mineral del técnico Pablo Bengoechea, en la conferencia de prensa del domingo en el Estadio Centenario y la explicación de la mitad llena para valorar el punto del 1:1 con Wanderers, no alejó la sensación que dejó el equipo. El empate le dio otro paso y dejó margen para la discusión. “Estoy triste porque pensamos en ganar y sacar cinco puntos” reconoció el Dr. Jorge Barrera –delegado en la AUF y negociador con Plaza para traer el partido de sábado al Centenario- por el punto con gusto a poco.
Los nervios de punta por el mismo resultado que en el clásico del domingo 8 apuntaron entre los dirigentes y los hinchas, en las redes sociales, al juego.
El triunfo de Danubio en Jardines, el sábado, relegó a Nacional y todo Peñarol cargó la ilusión en el triunfo para aumentar la distancia a cinco. Sin embargo, en la cancha, Wanderers lo desestabilizó, Gastón Guruceaga, el arquero de las pelotas difíciles –“goles hechos”- en el Apertura, salvó al equipo en un par de tapadas determinantes.
“Ganamos un punto” coincidieron en Peñarol. También perdió la oportunidad de despegar. “Esto es muy parejo, todos los rivales son muy difíciles. Hemos muy sido muy regulares” definió Bengoechea.
La lectura, real –lleva seis encuentros sin perder desde el 4:0 de River Plate- también asume que el desempeño del equipo no es el esperado.
Las atajadas de Guruceaga, Guillermo Rodríguez en el fondo -de cabeza al empate- y los momentos de Aguiar rescataron al equipo que pudo naufragar.
Aguiar y Sebastián Píriz están con cuatro amarillas. El acuerdo con Plaza Colonia aseguró la fijación del Estadio Centenario para el sábado a las 19:00. Peñarol suma y va por su objetivo, en la cancha no conforma.